Tras la última prórroga, el beneficio está vigente hasta julio de 2022, aunque ya no posee el carácter de “universal”: para acceder a él se debe superar primero una evaluación socioeconómica.
Nacido en enero de 2005 mediante la ley 25.994, el llamado Plan de Inclusión Previsional (PIP) cobró casi de inmediato el nombre con el que aún hoy se lo conoce: “jubilación de amas de casa”.
La razón es que, si bien la iniciativa de esta moratoria estaba destinada tanto para hombres como para mujeres, la mayoría de las beneficiarias fueron amas de casa que hasta ese entonces no habían estado registradas por la Seguridad Social o, simplemente, trabajaban en la informalidad, cumpliendo tareas discontinuas que las marginaban de una jubilación.
Así, desde su creación, la moratoria fue prorrogada en distintas oportunidades, siendo la última de ellas en 2019, que extendió el beneficio hasta el 23 de julio de 2022 y que, por ende, la mantiene vigente.
A partir de esto, ¿qué es lo que hay que saber y cuáles son las condiciones para lograr esta jubilación?
Los requisitos para acceder a la moratoria
Edad: deben tener 60 años o cumplirlos hasta el 23 de julio de 2022. Además, no deben contar con los 30 años de aportes que requiere una jubilación ordinaria.
Planes sociales: en el momento de realizar la solicitud, la interesada no puede estar inscripta en ningún plan social, pensión no contributiva ni jubilación nacional, provincial o municipal.
Si lo estuviera, debe renunciar a él para acceder a esta otra jubilación.
Formas de pago: si bien los años no aportados se abonan en cuotas y a valores accesibles, quienes posean una pensión por viudez deberán saldar la moratoria al contado.
Evaluación: considerada “universal” en sus comienzos (solo debía cumplirse la edad jubilatoria), ahora se debe superar una “evaluación socioeconómica”, ya que el beneficio está destinado, principalmente, para aquellas mujeres que se encuentren en estado de mayor “evaluación socioeconómica”.
Ingresos Brutos, gastos y consumos con tarjetas de crédito o débito serán algunos de los ítems a analizar.
Aportes: para tramitar esta jubilación se debe haber aportado algo en algún momento de la trayectoria laboral, ya que no está permitido incluir los 30 años de aportes requeridos.
Cómo se realiza el trámite
El paso inicial es ingresar a la página de Anses y allí obtener la clave de seguridad social nivel 2, que permitirá realizar diversas gestiones y consultas.
En la sección MI ANSES se deberá controlar que todos los datos del solicitante con los que cuenta el organismo son correctos.
Posteriormente, para generar la Clave nivel 3, necesaria para una instancia posterior del trámite, se deberá solicitar turno en la agencia más cercana.
En la misma sección de MI ANSES también se podrán verificar el historial del solicitante como contribuyente, mientras que toda la liquidación a través del SICAM (Sistema de Información para Contribuyentes Autónomos y Monotributistas) para ser presentada en Anses deberá ser realizada por un contador.
Cómo se paga el plan de facilidades
En caso de lograr acceder a la moratoria, la deuda fiscal que se genera podrá ser cancelada de contado o mediante un plan de hasta 60 cuotas que se irán descontando durante los primeros 60 meses.
Los importes se ajustarán de manera trimestral en el mismo porcentaje que el incremento de jubilaciones y pensiones.
Para cualquier consulta se pueda llamar por teléfono al 130.