Desde la plataforma change.org, miles de beneficiarios juntan firmas para que el Gobierno entregue un nuevo auxilio de $10.000, algo que hoy está en duda.
Pese a la falta de una confirmación oficial, la cancelación de la cuarta entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ya parece un hecho.
Luego de que desde el propio Gobierno anunciaran que antes del fin de septiembre se conocería cuál iba a ser el futuro del programa, la indefinición en la que entró el tema fue tomada por sus beneficiarios como una respuesta definitiva.
Por ese motivo, muchas de las personas que hasta ahora habían cobrado la ayuda de $10.000 decidieron encabezar una campaña para reclamarle a la Anses el pago del IFE 4.
De qué se trata la protesta
Bajo la consigna “Queremos IFE”, la iniciativa se lanzó a través de la plataforma change.org.
Allí, los interesados plantearon que este auxilio de emergencia, que nació de la mano de la aparición del coronavirus, “es necesario para que muchas familias puedan tener un plato de comida en medio de la pandemia”.
“Es necesaria esta ayuda por la pandemia que estamos atravesando y la cuarentena. No podemos solventar los gastos diarios.
Es una ayuda fundamental”, señala uno de los comentarios de una campaña que comenzó este miércoles y que ya cuenta con la firma de miles de personas.
Qué dice el Gobierno
Desde la jefatura de Gabinete hasta la propia titular del Anses salieron al cruce de un tema que ya genera debate. No obstante, en todos los casos, sus declaraciones no hicieron más que agigantar la incertidumbre.
«El IFE 4 todavía lo estamos discutiendo, pero la instrucción que tenemos del Presidente (Alberto Fernández); el Jefe de Gabinete (Santiago Cafiero); y en conjunto con el ministro de Economía (Martín Guzmán), es que si nosotros vemos que la pandemia sigue teniendo un efecto muy fuerte sobre el ingreso de las familias, debemos continuarlo», señaló la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, tal vez la funcionaria que más dio esperanzas sobre la posibilidad de mantenerlo.
Por otro lado, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, sostuvo que «va a haber una herramienta para seguir asistiendo. Continuará mientras haya poblaciones que requieren asistencia, mientras la población siga afectada por un fenómeno del medioevo en el siglo XXI”. Pero luego agregó: “Es un tema que esta en discusión y vamos a determinar cuál es la herramienta mas idónea”.
Ya en una línea intermedia, María Fernanda Raverta, responsable de Anses, expresó: “En los próximos días se confirmará si existe un cuarto pago o se avanza en otra política social de acompañamiento con otras perspectivas».
Cuáles son las opciones que se manejan
La financiación de un programa que le cuesta al Estado $90.000 millones de pesos mensuales es el nudo que traba su vigencia.
Por esa razón, mientras algunas voces sostienen que el Gobierno hará un último esfuerzo para entregar un cuarto IFE bajo las mismas condiciones que el anterior, alcanzando a unos 9 millones de argentinos, otros hablan de su fin y una reconversión.
Sobre este último punto, el ministro de Desarrollo, Daniel Arroyo, es quizá quien más datos entregó al respecto, al referirse a una iniciativa que implica una contraprestación por parte del beneficiario (trabajo o estudio) y dirigida a una franja etaria de jóvenes de entre 18 y 24 años.
En este caso, la ayuda se reduciría a unas 3 millones de personas.
Una tercera opción plantea incluir al IFE en un proyecto para unificar los distintos planes que existen actualmente, aunque esa idea solo parecería aplicable en el mediano o largo plazo.