Este mediodía, funcionarios municipales respondieron algunas cuestiones en torno a la fiesta clandestina que se llevó a cabo el sábado, en la cual se labraron 39 actas por incumplimiento de la cuarentena y violación del artículo 205 del Código Penal.
Viviana Rodríguez, Secretaria de Gobierno del Municipio, expresó: “Hoy el Estado hace un gran esfuerzo para que estemos cumpliendo los protocolos necesarios y que no tengamos un contagio masivo en nuestra ciudad, en el caso que haya una persona infectada asintomática entre nosotros. Repudiamos el hecho que personas adultas presten espacios para que se organice una fiesta privada en nuestra ciudad. Esto ocurrió y tira por la borda el esfuerzo de un montón de personas. Por más que nosotros hayamos dicho que puede haber reuniones de 10 familiares o 4 amigos, hay un montón de gente que todavía no ha salido de sus viviendas desde el 15 de marzo a reunirse socialmente”.
En ese sentido, continuó: “La verdad, que esas personas que se están cuidando, que no se reúnen en familia ni ven a sus seres más queridos; que tienen que ir a una farmacia o un supermercado a lo esencial que tiene que recurrir para poder vivir; puede que se encuentre con alguien que irresponsablemente formó parte de una fiesta, o la promocionó u organizó, y sufrir un contagio aun habiendo hecho todo el esfuerzo que significa para los ciudadanos de Saladillo”.
Gonzalo Gallego, Subsecretario de Seguridad, contó: “Estábamos muy alerta por si llegaba a haber algún acto de irresponsabilidad de unos pocos -porque hay que decirlo, son unos pocos- para aplacarlo. Es muy grande el esfuerzo que está haciendo el Municipio y la sociedad. Es una falta de respeto también para la gente que está en los puestos de control, muriéndose de frío”.
Luego, el abogado ahondó en cómo se produjo la intervención: “El fin de semana, a las 2:15 a través de una denuncia anónima de un privado, se acercó por cuestiones jurisdiccionales Patrulla Rural, más luego Policía Distrital, verificando que efectivamente que había una fiesta. Se labraron 39 actas por violación al artículo 205 del Código Penal, por la figura de desobediencia que se estableció en el marco de la pandemia que atentaría contra la salud pública”.
“Estas causas, que parecen hoy que son unas actas plasmadas en un papel, las está trabajando el Juzgado Federal de Mercedes. Y cabe aclarar, no es a modo de amenaza, pero lo que estipula la figura legal son entre 6 meses y 2 años de prisión. No es una multa, una contravención; es un delito federal. Si no les importa cuidar a sus familiares, a sus vecinos, entiendan que hay una pena: no es gratis esto”, agregó Gallego.
Cuando fue consultado por las consecuencias de las actas labradas, Gallego respondió: “La justicia determinará, por supuesto nosotros estaremos muy cerca para ver cuáles son los pasos a seguir, venimos manteniendo una conversación muy buena con la Comisaría. Quien cometió un hecho de estas características tiene que tener una consecuencia”.
Vladimir Wuiovich, Secretario de Desarrollo Local, afirmó: “Acá se demostró que el problema no es lo que pase en los comercios privados; acá el problema estuvo en una quinta, o como se le llame, en donde algunos que se creen vivos –y no lo son- organizaron un evento masivo poniendo en riesgo a una comunidad completo que viene cuidándose hace 120 días”.
“No tiene justificativo poner en riesgo a una ciudad completa por lo que se hizo el sábado. Además, era obvio que alguien iba a decir algo, se iba a saber e íbamos a actuar. No tiene razón de ser, ni desde el punto de vista comercial, ni desde el divertimento… no hay ninguna cuestión que enmarque lo que se hizo en un lugar que no está habilitado para eso, poniendo en riesgo a un montón de gente –no sólo en lo epidemiológico sino en el traslado-… un montón de cuestiones. Una inconsciencia total”, continuó Vladimir.
Luego, Wuiovich continuó: “Me alegra, realmente, que la policía haya actuado; espero fervientemente, ya no como funcionario municipal sino como vecino, que la justicia actúe y actúe hasta las últimas consecuencias con las caras visibles. No tanto con el joven (que tampoco es tan joven y tiene su grado de responsabilidad por lo que ha pasado) pero sí con los organizadores. Los organizadores tienen que pagar las consecuencias con las herramientas legales que correspondan, porque realmente no tienen dimensión del daño que podrían causar. Lo vamos a saber dentro de un tiempo, esperemos que no. Pero si llega a haber un daño, no tienen dimensión del que pueden haber causado. Por eso, si la policía actuó y están identificados los organizadores, la justicia tiene todas esas herramientas para actuar en consecuencia”.
Por último, Viviana Rodríguez cerró: “Reivindicamos mucho a los adolescentes: ellos, junto a los adultos mayores, respetaron mucho la pandemia estando guardados. Y la verdad que aplaudimos a 4 manos a quienes fueron cuidadosos y respetaron los protocolos; a quienes respetaron la opinión de los adultos, que son la mayoría. Que hoy no sean presa de algunos irresponsables y cabezas frescas que promocionan este tipo de eventos, que les va a caer la responsabilidad y la justicia encima, y también pido a los adultos y responsables de las quintas o lugares que promocionan este tipo de eventos, que recapaciten la responsabilidad de sus hechos. Están exponiendo a toda una comunidad a ser presa de que colapse un sistema de salud si en unos días tenemos noticias de que pasó algo en la fiesta. Ojalá sigamos como estamos hoy”.
Los funcionarios hicieron referencia a los bares: “Sacando alguna dificultad, no hubo un desmadre”
“Creemos, como Estado Municipal, que es importante darle la posibilidad de que trabajen aquellos lugares habilitados, con los controles que tienen que tener, porque son visibles y se los puede controlar. Lo invisible es incontrolable, a menos que haya una denuncia y alguien que actúe como se actuó el fin de semana, porque se actuó porque hubo una denuncia”, contó Wuiovich.
En ese sentido, continuó: “El desborde no es la realidad de los comercios del rubro gastronómico. Sí lo puede haber en algún par de lugares, por eso tuvimos reunión con ellos y por eso la policía hace controles evaluándolos semana a semana. Seguramente en el transcurso de hoy o mañana tendremos una reunión de equipo para evaluar y ver qué se profundiza y dónde se profundiza en cuanto a los controles, y cómo se actúa. En este puede haber dos caminos: se controla fuertemente y se sanciona, o se cierra. No hay mucha alternativa en este sentido”.
“El 90% de los comercios de este rubro, por no decir el 95%, viene cumpliendo todo a la perfección. No está bueno que el análisis que se haga de esto sea generalizando a todos, porque la verdad no es así. Yo, particularmente, me tomé el trabajo de recorrer todas las parrillas de la ruta, los bares céntricos, y la verdad que en la gran mayoría de los casos –salvo alguna excepción que se veía con más público-, estaba absolutamente controlado”, cerró Vladimir.
El Municipio hace hincapié en la responsabilidad ciudadana
“Como bien dice José Luis, nosotros necesitamos 33.000 aliados, necesitamos que la gente tome consciencia. ¿Hasta dónde la injerencia del Estado puede llegar cuando alguien, irresponsablemente, hace un acto de esta envergadura? ¿Qué vamos a hacer, nos vamos a meter en las casas de los vecinos de Saladillo para ver si usan barbijo, toman distanciamiento, comparten el vaso? Es muy difícil. Estos hechos que pasaron el fin de semana son los que tiran el trabajo y bastardean el laburo que venimos haciendo. Lo repudiamos totalmente y le pedimos a la sociedad que nos ayude, colabore y nos lo haga saber cuando ocurren estos hechos”, expresó Gallego.
Es por eso que Rodríguez advirtió: “No pasó el Coronavirus. Estamos en el marco de una pandemia, estamos enmarcados en el distanciamiento social, preventivo y obligatorio. No se pueden organizar eventos privados, pareciera que no se entiende, que no pasa nada. La verdad que esta irresponsabilidad nos puede hacer colapsar el sistema de salud si ocurriese algo”.