Hoy se cumplen 9 años de aquel 14 de abril del año 2014 en que la maestra jardinera Marisol Oyhanart salió a caminar como lo hacía todos los días y jamás volvió, porque alguien decidió terminar con su vida.
La maestra jardinera salía de su casa a caminar, pero nunca volvió. Tras una denuncia por averiguación de paradero y una noche de búsqueda, al día siguiente 15 de abril fue encontrada sin vida en terreno baldío de las afueras de la ciudad.
Hasta el día de hoy, por lo que se sabe no hay detenidos por esta causa que pasó por diferentes fiscalías y que tuvo muy pocos avances. Siempre reino el hermetismo sin declaraciones, el femicidio movilizó a funcionarios, medios provinciales y nacionales, pero el correr de los años llevó a Saladillo a normalizar la impunidad y nunca nadie supo responder qué pasó con Marisol, ni quiénes fueron los culpables y cómplices de semejante atrocidad. Cámaras supuestamente adulteradas, funcionarios apartados de la causa y acusaciones por sobornos.
Uno de los obstáculos que sorprendieron en su momento se habría descubierto que habían desaparecido las imágenes de una cámara de seguridad, que presuntamente registró el paso de Marisol y de un auto en el que la habría seguido el asesino.
Según dicen de esa y otras formar se fue embarrando la chanca y se perdieron pistas, se perdió tiempo y con la llegada de la pandemia colaboró con el estancamiento en el que inevitablemente se fue sumergiendo la causa. El misterio de lo que pasó con Marisol Oyhanart cumple nueve años, pero Saladillo no la olvida y no deja de pedir justicia por la maestra jardinera que salió a caminar un día y nunca más volvió.
