Tito Di Zeo, el trabajador de la economía popular que desde hace varios meses reclama por un terreno fiscal para poder trabajar, continúa con su huelga de hambre desde hace ya un día y medio. Si bien la Municipalidad se está encargando de que su salud no esté en peligro, las partes parecen no llegar a un acuerdo. «Me siento 100% excluido», expresó, y además agregó: «Estoy invocando al Defensor del Pueblo y a autoridades provinciales. Ya que al Municipio se les escapa de las manos, invoco al poder de la provincia».
Acerca de cómo lleva la huelga de hambre, Di Zeo expresó que está teniendo «dolor de cabeza, de nuca, pero de presión estoy bien, me la tomaron hace un rato». Aún así, asegura: «Yo voy a resistir hasta las consecuencias de tener una respuesta fiable, porque las que he tenido anteriormente han sido un fracaso».
A propósito del pedido concreto, Di Zeo aseguró: «Ellos me están dando las opción de alquilar un galpón o un terrero, pero en mis condiciones, con mi perfil en la sociedad y con lo excluido que estoy en la sociedad -ahora estoy más excluido que antes- se me va a hacer difícil. Ellos tienen que garantizarme los recursos para poder alquilar».
Además, Di Zeo dio su parecer sobre su situación actual en la vivienda ubicada en Rosa García Costa y Mitre, donde en la vereda junta lo recolectado: «La vía pública es un peligro para terceros. Se accidenta alguien: ¿en quién va a recaer la responsabilidad? en mí».