Anoche se llevó a cabo la Asamblea de concejales y mayores contribuyentes en el Honorable Concejo Deliberante, donde se trató el aumento de tasas que fue aprobado por mayoría, con el acompañamiento del bloque oficialista. A pesar de los tres puntos de diferencia entre las propuestas de aumento presentadas por el Municipio y el Frente de Todos, quienes expusieron dos proyectos alternativos, el HCD no llegó al acuerdo en cuatro horas de debate.
El aumento que finalmente se aprobó ronda en promedio el 40%, teniendo en cuenta que el de las tasas es del 38% y el de los fondos especiales el 42%. El Frente de Todos, en tanto, propuso un incremento promedio del 30% a partir del 1/1/20 con un reajuste del 8% a partir del 1/7/20, lo que representa un promedio anual del 35,2%; y una alternativa con un incremento del 35% a partir del 1/1/20 y llamar a Asamblea en el caso de que la inflación supere este porcentaje
Marcos Macagno, presidente del bloque de Juntos por el Cambio, sostuvo que el aumento “es absolutamente razonable” y admitió que “el pueblo de Saladillo debe tener la tranquilidad de que todos estos recursos que está poniendo van a ser administrados de buena manera para llevar adelante infinidades de acciones”.
“Esta era una asamblea de concejales y mayores contribuyentes excepcional, porque me parecía que como nunca antes habíamos estado tan cerca de poder votar un aumento de tasas por unanimidad: por la excepcionalidad de la circunstancia, porque el aumento era absolutamente razonable, porque lo que ellos planteaban no era una gran diferencia”, sumó el concejal.
Además, Macagno sostuvo que “cuando uno analiza lo que ha venido pasando a lo largo del 2020, que tiene entre un 35% y 38% de inflación, está claro que el Municipio de Saladillo al menos debe recuperar el poder de compra de sus recursos con este índice de inflación”, e hizo referencia al fondo del CURS y Obras Públicas, que supera ese margen: “Siempre se ha tratado de aumentar un poco por encima de la inflación para ir recuperando estos fondos, y que en el mediano o corto plazo –en el caso del CURS- ese fondo termine financiando la totalidad del gasto. Siempre estos fondos van a estar un poco por encima de la inflación buscando que termine financiando su finalidad”.
“No digo que la oposición en Saladillo este año haya co-gobernado, porque siempre claramente el intendente tiene la última palabra: pero realmente formaron parte de todas las decisiones de gobierno y decisiones consensuadas”, cerró Macagno, argumentando por qué debería acompañar el Frente de Todos esta propuesta.
El concejal Carlos Pérez Cavalli, del Frente de Todos, sintetizó el no acompañamiento por la razón de que “más que extenderle la mano al intendente, preferimos extenderle la mano a los vecinos y no acompañar este aumento de tasas propuesto, porque básicamente no estamos de acuerdo en el cuánto y en el cómo”.
En ese sentido, sumó: “la inflación del año que está terminando, al mes de noviembre, es del 30,9% a nivel nacional y del 26% en la Ciudad de Buenos Aires: se estima que va a terminar que va a terminar en 35% y 29%. Sin embargo, ustedes plantean un aumento de: 50% del fondo del CURS, 100% del fondo de Seguridad, 50% de alumbrado público, 50% del fondo de Obras Públicas, y 42,7% el aumento promedio a las tasas. Ninguno de estos números coincide con la inflación pasada ni por venir”.
Pérez Cavalli sostuvo que desde el bloque “entendemos que sería castigar aún más el bolsillo ya castigado de una buena parte de la sociedad, producto de las dos pandemias que ha atravesado este país: la pandemia sanitaria que trajo el Covid-19 y la pandemia económica que dejó el gobierno de Macri”, pero de todas formas sumó: “Tampoco es que queremos desfinanciar el Estado, por eso es que no acompañamos este aumento de tasas y presentamos una contrapropuesta de aumento”.
A la hora de ahondar en las propuestas, Pérez Cavalli expresó: “Una de ellas da un margen de error en el cálculo, lo que sería aplicar una cláusula gatillo: si en el año entrante la inflación supera al porcentaje del aumento de tasas, convocamos a asamblea y asumimos el compromiso político de votarlo, o mejor aún establecemos una especie de cláusula gatillo que automáticamente dispare el aumento de tasas. Pero no, el oficialismo no está dispuesto de aumentar dos veces en el año las tasas. Esto tiene una racionalidad política: como dijo Maquiavello, el bien se paga en cuotas pero el mal al contado. El costo político de aumentar las tasas a la gente lo asumen una sola vez, y si es posible entre navidad y año nuevo”.
Luego, Pérez Cavalli planteó que hacer el aumento de tasas “sobre las proyecciones de la inflación, la verdad hay que darle la derecha al oficialismo, es muy difícil. Por ejemplo, imagínense si en el año 2017 el Ejecutivo –local- hubiese enviado un proyecto de aumento de tasas previendo lo que ‘el mejor equipo de los últimos 50 años’ preveía para el 2018, que iba a haber un 10% de inflación, y hubo un 47,6%. Le erraron por 37 puntos. Lo mismo pasó en el 2018, cuando proyectaron una inflación del 34% para el 2019 y terminó siendo del 56%: le erraron por 22, nada más”.
Ignacio Bustingorri, de Juntos por el Cambio, le respondió a Pérez Cavalli pidiéndole ‘coherencia’ ya que “el gobierno nacional no escalona y sería bueno que vea los 14 impuestos que aumentó en el año 2020 en plena pandemia”, y amplió en uno de ellos: “Se creó un Impuesto País, por el cual se aumentó un 30% el valor del dólar para compras con tarjeta en el exterior y moneda extranjera para atesoramiento, pero también se hizo para empresas importadoras que genera empleo en Argentina. Aumentaron un 30% pero parece que eso no llama tanto la atención”.
Finalmente, luego de la intervención de los mayores contribuyentes Fiorotto (Frente de Todos), Cotignola (Frente de Todos) y Negri (Juntos por Cambio), y un largo debate por cuestiones que exceden lo específicamente del aumento de tasas –sobre lo cual ampliaremos luego-, la propuesta del Ejecutivo local se aprobó por despacho de mayoría.