José Luis Salomón, en diálogo con ABC Saladillo, fue consultado por la percepción del Estado Municipal respecto a la movilización del 17 agosto contra la reforma judicial. Si bien el intendente aseguró: “No voy a hacer una valoración sobre si estar de acuerdo o no con el tema”, comparó la repercusión que tuvo esta marcha con aquel corte de ruta del 18 de mayo, también en pandemia, y pidió ser justos con las expresiones.
“Si se puede hacer una protesta contra el intendente para que abra un puesto de control, también se puede hacer una marcha por no estar de acuerdo con una ley que tiene que ver con la justicia. Entonces seamos justos y equilibrados en las expresiones, y respetemos la expresión de la gente: sino, podemos estar de acuerdo con una actitud democrática cuando nos conviene, y no estar de acuerdo cuando no nos conviene”, expresó puntualmente Salomón.
En principio, el intendente comenzó admitiendo: “La marcha del 17 de agosto tuvo que ver con la justicia, con no modificar ni reformar nada en esta etapa que se está transitando. También se está haciendo a nivel nacional los reclamos. La marcha fue tan genuina como las de las gestiones anteriores. No surgió, al menos desde el ámbito municipal, ni una sola convocatoria: nosotros respetamos la decisión que se expresa a favor o en contra, muchas veces se expresan en contra del Municipio y lo respetamos, lo único que pedimos es cordura, responsabilidad. Hay derecho a manifestarse, y por supuesto ahí se mezcla la cuestión del momento, la oportunidad, la circunstancia…”.
Luego, continuó: “Lo que ellos manifestaban es que esta propuesta de reforma se estaba proponiendo en un período muy especial como este. Es un tema delicado, bastante difícil. Por supuesto yo no voy a hacer una valoración sobre si estar de acuerdo o no con el tema. Hubo gente que anduvo con barbijos, que se protegió, y otras que no; como pasó en todos lados, en el parque, en la recreación, en cualquier actividad del fin de semana. Podemos hacer este tipo de manifestaciones, nadie las va a poner en cuestionamiento. Ni siquiera lo hemos hecho cuando nos ha pasado a nosotros”.
En ese sentido, ahondó: “Hace poco tiempo hubo una marcha con corte de ruta en plena cuarentena, por la apertura de la avenida Moreno, y no escuché a nadie hablar de los barbijos. Y esa responsabilidad era del intendente y lo absolutamente lo aceptamos. A veces tenemos que ser lo más justos posibles con las expresiones, acá no estamos para ser ni buenos ni malos, estamos para ser justos. Ese es mi criterio cada vez que actúo, me puedo pelear con algún familiar, amigo, con un compañero de trabajo. Pero quiero ser justo”.
“Creo que una de las cosas difíciles de la política para ser creíbles es tener un pensamiento ecuánime sobre la realidad. En ese momento –manifestación con corte de ruta- tomamos una decisión inmediata. Para muchos fue perder una parte del poder: para mí, fue entender que si persistíamos en la decisión política que habíamos tomado –la cual tenía justificación de todo tipo- podíamos correr más riesgos o enfrentamientos. Tomé una decisión que a mí no me debilitó como intendente, tomé la decisión que en su momento me pareció justo. En esta oportunidad, fue una expresión más de la gente que entiende que tal vez no es el momento para esa reforma de la justicia”, cerró el intendente.