«No vivo de mala fe, algo bueno que me dio mi viejo es el corazón, y pienso y actúo con el corazón. Me han traicionado y sin embargo no lo pienso cuando tengo que volver a saludarlos y hacer las cosas que tengo que hacer. La mala fe, pretender que me van a destruir a mí; yo me vuelvo a mi casa y sigo trabajando de ingeniero”.
“De acá hasta el año que viene tengo la obligación de llevar por los mejores caminos al municipio y lo voy a dejar mucho más previsible; esto que tenemos acá, un almohadón es un almohadón, no un sillón. Y eso es lo que van a encontrar cuando dejemos el municipio y eso es en gran parte responsabilidad, de hacerlo previsible, de Tomatti. Saladillo es uno de los pocos municipios del país que, además de recibir una de las obras más grandes, es uno de los que mejor está ejecutando el programa Hábitat”.
Por último indicó que apoya que se declare la emergencia tarifaria pero que no cree que resuelva algo al igual que el amparo que no lo va a hacer. “Las decisiones son netamente del gobierno nacional y provincial. El municipio es el mayor afectado por la suba de las tarifas. Y cobramos una tasa de 400 pesos nada más y estamos a disposición de todo ciudadano que nos necesite.
Por otro lado, indicó que aquel ciudadano que pague más de 2 mil pesos de luz, que no sea comercio y que sea solo una vivienda y nos dos o tres como ha pasado; que se dirija a la Cooperativa o a Desarrollo Humano porque es más evidente que hay un problema y que no lo va a poder pagar.
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