El intendente José Luis Salomón reasumió al mando de la Municipalidad de Saladillo, tras el interinato del presidente del Honorable Concejo Deliberante, Alejandro Armendáriz. A Salomón se lo notó profundamente conmovido, al borde de las lágrimas, al expresar: “Lo que me ha pasado, le ha pasado a mucha gente; no es ninguna novedad. Pero cuando le toca a uno lo percibe de otra manera, y advierte el riesgo entre la vida y la muerte permanente, aunque no hayamos estado cerca de eso”.
En principio, Armendáriz expresó sus palabras de agradecimiento a todo “el equipo del Municipio, que estuvo bastante diezmado en estos días porque varios funcionarios tuvieron que aislarse, de hecho ahora la Secretaria de Gobierno está aislada. Pero son esas cosas de la pandemia, lo importante es que las instituciones funcionan, que el Municipio siguió funcionando a pesar de que José Luis tuvo que aislarse. Él estuvo permanentemente en contacto para todo lo que necesitara”.
Además, sumó: “Han sido unos días en los que realizamos y continuamos las tareas que venían realizándose en el Municipio. Agradecer a todos los que estuvieron colaborando en estos días, a seguir trabajando por la comunidad de Saladillo para que podamos superar esta etapa entre todos”.
Luego, Salomón admitió: “He quedado un poco sensible con el Covid. Es el proceso interno que menos se nota, pero tal vez me cueste un poco hilvanar algunas palabras, por eso decidí escribirlas. En estos seis años de gestión, nunca me había tocado estar tanto tiempo distanciado por cuestiones de salud. Los primeros 15 días por cuestión familiar, y los siguientes 15 días por cuestión personal”.
“Esas cosas a uno lo sensibilizan, y advierten la vulnerabilidad que tiene el ser humano con su cuerpo. Hemos tratado de estar lo más conectado posible con la vida, porque también es el sentido que tiene estar aquí presente y compartir este momento. Es innumerable la felicidad que se siente estar acá. Este es mi lugar de trabajo hasta el 2023: me apasiona lo que hago. El ritmo seguirá intenso, pero sabiendo que adentro hay algo que tengo que cuidar para llegar al objetivo de la mejor manera posible y darle a mi pueblo lo mejor que tenga”, agregó el intendente.
“Tuve la fortuna de estar rodeado por tres médicos, Trofino, Loiza y Alejandro Armendáriz, y fueron los pilares fundamentales para recuperarme. Tal vez tengamos que practicar otro ritmo para evitar alguna agitación, pero lo importante es entender que los tiempos que vivimos no son fáciles, es el peor momento de la historia seguramente de los últimos 100 años, y es necesario sobrevolar de las mezquindades que nos suelen separar”, sumó el máximo mandatario.