“Son obras importantes y difíciles. A veces cuando uno no está en la gestión publica, cree que es una cuestión de que venga un pocero, haga el pozo, venga otro y haga otra cosa y sea una cuestión mecánica; pero esto nos llevó varios meses, 6 u 8 meses de trabajo. Desde el momento que se tomó la decisión, llevó un año, y desde el momento en que se hizo la licitación transitaron varios meses”, había manifestado el Intendente días pasados.
La semana pasada, se realizó la inauguración del primer Pozo de abastecimiento de agua potable en el Barrio Esperanza, ubicado en Dassatti entre Álvarez de Toledo y Posadas y del pozo de la Calle Alem y Av. Belgrano
En este sentido, Mariela Incollá , directora de Gestión ambiental, hizo referencia al «negocio» que representa la venta de agua embotellada y sobre la mala calidad del agua de red. «Hay quienes necesitan hablar mal para hacer su propio negocio».
Por su parte Salomón expresó: «Tomo agua de la canilla porque sé que es la mejor. El agua de Saladillo es reconocida por nuestros visitantes. Agradecemos a la naturaleza este acuífero a más de 100 metros de profundidad. La Iglesia tiene 70 metros de altura. Agreguen 40 metros más para darse cuenta de la profundidad. Cuidemos este recurso que no es de una gestión, es del estado municipal sin importar los nombres».