Hace algunas semanas, el Centro de Terapia Integral para personas con Discapacidad Mental (CETIDIM) difundió un emotivo y creativo video en redes sociales, mediante el cual los integrantes del hogar Abuela Betty piden la colaboración de la sociedad. Estos primeros días de agosto, los trabajadores de CETIDIM retomaron la producción de tapas de panqueques, pizzetas y tallarines: además, en el hogar ubicado en Posadas entre Pereyra y Estrada, se pueden conseguir bolsas de residuos, cepillos y trapos de pisos. Pero lo fundamental que busca la institución es concientizar sobre la colecta de botellas de plástico y latas de aluminio.
Nancy Pérez, directora de CETIDIM, contó que “la idea del video surge porque a los chicos les encanta verse en Facebook y ser partícipes. Se grabó con una parte de los chicos que viven en el hogar y quisieron participar, les contamos lo que queríamos comunicar y cada uno lo dijo de la manera que quiso y pudo. Yo digo que es un video muy desde el corazón, no regrabamos ni nada por el estilo: como salió, quedó. Fue muy interesante y ellos quedaron muy contentos, fue una manera diferente de comunicar lo que estamos haciendo”.
“La comunidad puede colaborar como siempre, comprando nuestros productos y acercando las botellas de plástico y latas de aluminio. Lo que uno pide es que las latas y botellas estén dentro de los canastos o se acerquen a la institución, ese es el mejor aporte que la comunidad puede hacer. No es nada de su bolsillo que estemos pidiendo y es el mejor aporte que podemos llegar a tener. Necesitamos que la sociedad sepa que si nosotros tuviésemos toda esa recaudación, realmente podríamos ser autosustentables”, pidió la directora.
Con respecto al funcionamiento de la institución en pandemia, Nancy contó: “En principio, nosotros estuvimos unos 15 en los que sólo funcionaba el hogar y nos rotábamos entre todo el personal para ir a trabajar allí. Cuando llegó un protocolo de la Nación, que los responsables de geriátricos y hogares –que seríamos nosotros- tenían que ser siempre las mismas personas, lo acatamos 100% y quedaron fijas las personas que atendían. El resto comenzó a trabajar en el taller, o en el centro de día, abocándonos a las actividades que hacían los chicos: haciendo pizzas, tallarines, tapas de panqueques… Obviamente sin los operarios y concurrentes”.
“Fue difícil adaptarnos, como todo, pero los cuidados se mantienen al 100% y más. Los chicos, realmente, lo atraviesan con mucha paciencia: ellos andan todo el día vendiendo, tienen mucho contacto social, y ahora hace más de 100 días que están adentro y sin contacto con la gente. Más allá de que nosotras estamos por videollamada”, agregó Pérez.
Luego, con respecto a la situación económica, Nancy contó: “CETIDIM tiene una situación bastante particular, aunque como a todos nos atravesó. Nosotros tenemos convenio con obras sociales y IOMA estaba un poco retrasado, pero en este momento regularizó. Esto hizo que nosotros también regularicemos nuestra situación, pero no del todo. Estamos adeudando cuatro meses de aportes y cargas sociales, lo que es un número importante a pagar. Pero bueno, en este momento se está dando prioridad a abastecer al hogar, obviamente, continuar pagando los servicios y los sueldos”.