María Rosa Negri y Nélida Polimeno, integrantes del Consejo Escolar de Saladillo, contaron que fue asignada una suma de $358.000 para la compra de productos de higiene y limpieza por parte de la Dirección General de Cultura y Educación, a través de la Dirección de Consejos Escolares, “para empezar a tener las escuelas en condiciones”. En la reunión en la que participó Negri, se adelantó “que se va a tener en cuenta que las escuelas sean escuelas seguras y limpias, a partir de un posible regreso en agosto”, y para lograrlo trabajarán en conjunto los Ministerios de Salud, Educación y Economía.
El Gobierno provincial comenzó a dar ya los primeros pasos en la adecuación de un protocolo nacional, aprobado en el Consejo Federal de Educación, para el regreso a las aulas en las escuelas bonaerenses. Según adelantaron las docentes, “el protocolo nacional establece tres criterios para la vuelta a la escuela: uno es el eje sociodemográfico, otro el criterio epidemiológico y otro que considera las trayectorias educativas”.
En Saladillo, en tanto, fue asignada la partida enmarcada en un programa especial de limpieza, y en las próximas semanas se hará la licitación para la compra de productos. “Lo que queremos, al igual que con todos los productos, es comprar en Saladillo. Para nosotras la mayor satisfacción es que todo el dinero de los programas que llegan al Consejo Escolar, se puedan invertir en Saladillo. Son volúmenes importantes que si quedan en los proveedores locales, es activar la economía. Nos manejamos muy responsable en el Consejo, con el asesoramiento de la Secretaría Técnica; se hacen las invitaciones correspondientes saliendo a caminar las calles. En algunos casos condicionan los requerimientos de provincia, por ejemplo, con los sellos de ANMAT”, contó Negri.
Una vez que haya confirmaciones respecto a la adecuación del protocolo a nivel provincial, las autoridades educativas y sanitarias locales debatirán en una mesa amplia sobre la posibilidad de aplicarlo de acuerdo a las realidades particulares. “Vamos a tener mesas de participación en la que estaremos nosotros, Jefatura de Educación, representantes de la salud locales, para evaluar modelos o formas de regreso. Todavía no lo tenemos pero están trabajando en eso”, contó Polimeno.
“Ya tenemos el protocolo que se aprobó en el Consejo Federal de Educación, que está integrado por todos los Ministros de educación de todas las provincias. Luego, ese protocolo que es nacional, se está adecuando en la provincia y es lo que vamos a recibir prontamente para trabajar –entiendo participativamente- a nivel local, para ver cómo esos protocolos nacionales y provinciales se adecúan a las condiciones de seguridad de todos los equipos institucionales y estudiantes”, ahondó Polimeno.
Qué responsable han sido: a pesar de que son jóvenes y niños, es para felicitarlos en su accionar. Programa especial de limpieza.
Negri, apropósito de la reunión, la calificó como “muy productiva porque realmente uno lo necesita como Consejo Escolar”. Además, agregó: “Fuimos comunicados que se va a tener en cuenta que las escuelas sean escuelas seguras y limpias, a partir de un posible regreso en agosto. Nos dijeron, en un adelanto, que lo que recibimos en julio que son estos $358.000 es una primera parte de este dinero para comenzar a tener las escuelas en condiciones en cuanto a la limpieza, pero que vamos a seguir teniendo otras partidas para que todas las personas que tengan que ir a trabajar y los estudiantes tengan los elementos adecuados”.
Luego, las consejeras fueron consultadas sobre la posibilidad de retroceso en la decisión si llegasen a confirmarse casos de Coronavirus en Saladillo: “Seguramente el protocolo lo va a contemplar. De hecho, el protocolo nacional establece tres criterios para la vuelta a la escuela: uno es el eje sociodemográfico, otro el criterio epidemiológico y otro que considera las trayectorias educativas. De acuerdo a estos criterios se irán tomando las decisiones, por eso entiendo que va a ser a partir de mesas de participación donde estemos todos, los que tenemos que ver con el sistema educativo y los que tenemos que ver con el sistema de salud”.
“Tenemos escuelas que tienen condiciones de seguridad, hace mucho tiempo que las escuelas de Saladillo son escuelas cuidadas, se está trabajando permanentemente en infraestructura… No tenemos escuelas que no estén en condiciones como para arrancar”, agregó Nélida. María Rosa, en tanto, sumó: “Luego tendremos que hacer readecuaciones para el regreso, sobre todo en cuanto al distanciamiento social”.
Polimeno, en ese sentido, siguió evaluando la posibilidad de llevar a cabo las normas propuestas por el protocolo: “El Ministro de Educación de la Nación lo plantea claramente: es 1 metro y medio en el aula y dos metros en espacios de recreo, en donde se brinda el servicio alimentario… Es apresurado hablar más ahora, pero sí sabemos que tenemos al menos los marcos que en el Consejo ya estuvimos viendo, analizando. No sabemos cómo va a ser, pero si sabemos cómo son los marcos generales. Tenemos que estar preparados con toda la información y comprensión de esa información para estar listos ya actuar responsablemente en el momento que tengamos que tomar decisiones”.
“El regreso a las clases sería una condición normal. Podemos destacar el trabajo que han realizado todos los docentes en estos seis meses que van del año, pero creo que la vuelta a clases es el camino que nos lleva a la normalidad, es el contacto que se desea en muchos de los agentes involucrados de la comunidad educativa, si bien con todos los cuidados que tenemos que tener. Por supuesto que vamos hacia ese camino, responsablemente. No es que uno está ‘apurado’ en volver a la escuela, es hacerlo responsablemente porque es la naturalidad de la comunidad educativa”, admitió Negri.
En ese sentido, Polimeno sumó: “Vemos el gran compromiso que han puesto de manifiesto los equipos de conducción. Todo lo que tiene que ver con nuestro trabajo, ellos responden de manera responsable y comprometida con los docentes, con la entrega de los módulos; ni hablar de los auxiliares, con la desinfección, con buenos gestos, con ganas de colaborar con este momento en el que la solidaridad tiene que estar sobre la mesa”.
“Sin estas escuelas, qué diferente hubiera sido este contexto de pandemia, ¿no? Porque las escuelas han venido, como siempre, a reparar y estar presente cuando hay situaciones de sufrimiento, o es necesario ir a buscar a ese estudiantes que no está, por cuestiones de conectividad o porque se desvincula… siempre la escuela, en situaciones de crisis, en la que nos muestra que está a la altura de la igualdad y la justicia educativa. Sin justicia educativa no puede haber justicia social”, ahondó Polimeno.
“Todos estamos deseosos de volver a la naturalidad, pero también esta pandemia nos ha puesto en jaque en nuestra condición humana y hemos sabido sobrellevarla. Si estamos apurados, es para encontrarnos con otros: con nuestros estudiantes, nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo… porque somos seres humanos, seres sociales. Cuando volvamos a la escuela vamos a tener una conversación muy sostenida con ellos, para ver qué es lo que les ha pasado. Como dice Carina Kaplan, la escuela es reparadora de las heridas sociales. Como siempre, nuestros maestros, profesores, auxiliares, directivos, van a estar a la altura para reparar esa herida a través de la reconstrucción del vínculo”, cerró Polimeno.