La Dra. Analía Miranda, de la Dirección de Infancias y Adolescencias del Municipio, habló con ABC Saladillo sobre la problemática que atraviesan las niñeces y juventudes en esta pandemia. Miranda contó que la Dirección continúa asistiendo en el Servicio Local con turno previo, y que fue “un área que estuvo en territorio permanentemente”. Además, Miranda adelantó que ya trabaja “en una propuesta para que los jóvenes mismos digan cómo ven el próximo año, qué les preocupa, qué es lo que más los está angustiando. No se puede pensar en políticas públicas sin escuchar a los jóvenes”.
En principio, la doctora habló de la reestructuración del trabajo de la dirección en este contexto de pandemia: “Nos reorganizamos para trabajar en duplas y hacerlo digitalizado, pero en cuanto a la asistencia psicológica siempre fue presencial, nunca remota. Las visitas a domicilio y las guardias también se siguen haciendo: es un área que nunca tuvo un desprendimiento o una desconexión en el territorio con los niños y niñas”.
“Quizás se dificulta a la hora de las intervenciones, porque obviamente la educación continúa siendo remota y hay complejidades en la conectividad, ya que no todos los chicos tienen acceso. Educación se encarga de hacerle llegar los módulos, pero la verdad tendría que haber una igualdad de condiciones entre los que pueden y los que no”, expresó Miranda.
A propósito de cómo se intensificó el trabajo en el contexto de aislamiento, Analía aseguró que “se ha visto que la pandemia ha desnudado situaciones de complejidad en las niñeces e infancias, principalmente por el contexto de encierro. Es una franja etaria que ha sufrido mucho el encierro, mucho más que el adulto que sale a trabajar, pero en definitiva sale; los niños no.
“Se están viendo problemas a nivel general, no sólo en contextos de vulnerabilidad: en situaciones de convivencia que en algunos casos ha sido positiva y en otras negativa; situaciones habitacionales extremas, ya que sabemos que hay familias numerosas en condiciones habitacionales que no corresponde… Tenemos una situación de indigencia y pobreza habitacional no sólo acá sino en la provincia, y eso ha sido un factor determinante”, agregó la doctora.
Miranda admitió estar preocupada por la “situación de salud mental, y no hablamos solo de niños con patologías previa, sino la situación de salud mental de niños que están tristes, con trastornos de ansiedad, con depresión, angustia… la verdad que la están pasando mal, y a medida que esto se empiece abrir más a fin de año, pensando en el 2021, yo creo que la salud mental va a ser uno de los ejes transversales a todo. Vamos a ver situaciones muy complejas”.
En ese sentido, continuó : “Ya nos tenemos que estar preparando y pensando en lo que va a ser el año que viene, más allá de analizarse esto día a día. Preocupa mucho la salud mental de los chicos, hay un antes y un después de esta pandemia en la que claramente los más perjudicados son ellos. Inclusive los que egresan en el secundario, que no saben en qué condiciones lo hacen, ni qué van a hacer”.
Por último, Analía cerró: “Hay una incertidumbre y una falta de escucha del Estado muy importante que se subestima. Hubo varios conversatorios que realizó UNICEF sobre la escucha a los jóvenes. Justamente estoy pensando en una propuesta para que ellos mismos digan cómo ven el próximo año, y qué ellos sean quienes digan qué les preocupa, qué es lo que más los está angustiando… No se puede pensar en políticas públicas sin escuchar a los jóvenes. Nosotros, como Estado, primero tenemos que escucharlos a ellos y luego pensar en políticas públicas. Es una construcción colectiva, no se hace de otra manera”.