Tarifazos en la energía eléctrica, aumentos en el precio de la garrafa, la baja de ventas en alimentos de la canasta básica, la disminución del consumo, los recortes en medicamentos a jubilados y pensionados impacta de manera directa en muchos de los barrios de nuestra ciudad, lo que muestra una gran pérdida del poder adquisitivo en los sectores más vulnerables.
En la recorrida, además, estuvieron charlando con microemprendedores de fabricación de placas, los que manifestaban ganas de seguir creciendo, invirtiendo, pero no tienen la posibilidad de adquirir un crédito debido a que las tasas no son accesibles.
Por otro lado, la obra pública de mejoramiento del barrio Saladillo Norte se está concretando, pero ello no resuelve la problemática de fondo que están viviendo los vecinos. La plata no alcanza, los problemas puntuales de todos los días siguen estando, muchos no llegan a fin de mes, no tienen que comer, la falta de trabajo, la reducción de la changa es lo que perjudica y agrava aún más la situación.
Seguiremos recorriendo los barrios, escuchando a los vecinos, trabajando por un Saladillo con más igualdad de oportunidades, ocupándonos de las problemáticas cotidianas.
