Frente a los hechos de dominio público, que involucran al exsecretario José López en la tenencia injustificada y bochornosa de cuantiosos bienes, expresamos nuestro claro y contundente repudio y reiteramos nuestro absoluto compromiso con enfrentar cualquier hecho de corrupción.
Como militantes del Proyecto Nacional Popular y Democrático, la noticia nos afecta doblemente. En primer lugar, porque hemos enfrentado y enfrentamos la corrupción que degrada la actividad política y desvaloriza la palabra pública, dañando gravemente la Democracia y el sistema representativo. Escandaliza e indigna que se compruebe un aprovechamiento personal por parte de quienes obtuvieron la extraordinaria responsabilidad de defender los intereses del Pueblo.
Pero, además, nos duele y afecta seriamente que hechos condenables como éstos tengan como protagonista a un exfuncionario de nuestro Gobierno, al que Néstor y Cristina le dieron la maravillosa posibilidad de ser parte del proceso de transformación más trascendente de los últimos 60 años. Nuestro proyecto nacional, popular y democrático, cuyo motor fue y es la inclusión social, la ampliación de derechos, la eliminación de privilegios sectoriales y la redistribución de la riqueza, en nada se condice con el beneficio personal y el enriquecimiento ilícito. Nada más alejado de la satisfacción de los intereses populares que la consagración de privilegios personales, como expresa a las claras este episodio condenable. Los kirchneristas no somos eso; nosotros somos la expresión de un movimiento político, económico, social y cultural transformador y popular, cuya única ambición es la felicidad del Pueblo. La probable acción delictiva de un exfuncionario no va a mellar la fortaleza de un proyecto que nació para transformar la vida de millones, que lo hizo durante 12 años y medio y que lo va a volver a hacer porque cuenta entre sus filas a miles de dirigentes y militantes honestos y comprometidos con la Democracia y la Justicia Social.
Quienes luchamos cada día por una Patria para todos y todas, quienes denunciamos y denunciaremos los avances del establishment sobre los derechos del Pueblo, quienes señalamos y señalaremos la obscena concentración de la riqueza de los que empezaron como contratistas del Estado y hoy lo administran aliados a las corporaciones económicas, enfrentamos a todos los corruptos que intenten esconder su dinero mal habido dentro del país o en paraísos fiscales. Sobre todos ellos, sean del partido que sean, queremos que se imponga todo el rigor de la ley. Por eso, a la hora de ser contundentes en este repudio, queremos subrayar también nuestro acompañamiento al bloque parlamentario del Frente para la Victoria en su rechazo al intento oficialista de incluir a funcionarios, familiares y contratistas en el llamado blanqueo de capitales fugados del país. Nadie que se precie seriamente de luchar contra la corrupción puede convalidar esa amnistía; excepto que detrás de la simulación busque proteger y beneficiar a integrantes de su espacio político, allegados o aliados estratégicos.
La corrupción es un problema grave y estructural; atraviesa al oficialismo y a la oposición; involucra a dirigentes políticos, funcionarios, jueces, policías, empresarios, sindicalistas, eclesiásticos, periodistas, etcétera. Enfrentar la corrupción demanda hacerlo en forma integral, contundente y profunda, sin sesgos ni aprovechamientos oportunistas de ningún tipo.
Anhelamos que la Justicia avance en la investigación de éste y todos los episodios de corrupción que involucran a funcionarios de los distintos niveles del Estado y sus cómplices privados, ya que la impunidad de estos hechos socaba irremediablemente los cimientos de la Democracia, que en los últimos 12 años y medio los argentinos y argentinas enriquecimos con políticas inclusivas y de mayor protagonismo social, así como con una justa distribución de la riqueza y la consagración de derechos y oportunidades para todos y todas.
MESA NACIONAL DE NUEVO ENCUENTRO
