El proyecto de Ley presentado por la Diputada Provincial Alejandra Lordén, establece el régimen de buen gobierno y gestión al que deberán dar cumplimiento las empresas con participación estatal mayoritaria de la Provincia de Buenos Aires, siendo su objetivo mejorar su desempeño económico, social y ambiental.
“El objetivo es disponer mejoras en los estándares de prácticas, procesos y estructuras a partir de los cuales se dirigen y controlan las empresas públicas. El escenario económico, político y social a nivel local e internacional, demanda en forma permanente actualizaciones que posibiliten y acompañen las transformaciones necesarias que permitan mejorar su competitividad aún en tiempos de crisis” explicó Lordén.
En el proyecto de Ley se establecen y detallan pautas de transparencia, financiamiento, control interno, auditorías, desempeño, sustentabilidad, integridad, remuneraciones. “La gestión de este tipo de empresas define un modelo de provincia, la transparencia y la gobernanza con la que se administren sus recursos y sus planes estratégicos impactan en la salud y las condiciones de vida de los bonaerenses” continuó la diputada.
Y aseguró, “Mejorar la transparencia de las empresas públicas bonaerenses resulta de la mayor importancia por múltiples razones. Las empresas públicas conforman un espacio especialmente sensible para la ocurrencia de hechos de corrupción pública debido a la gran cantidad de recursos públicos que manejan, la fuerte injerencia política sobre sus órganos de gobierno y la deficiente gestión de los conflictos de intereses. Mejorar la transparencia de las empresas públicas generará confianza en los mercados, no sólo de posibles inversores sino de la sociedad en general”.
“Entendemos que la adopción de los presentes criterios de buen gobierno para empresas públicas con participación estatal mayoritaria es imprescindible para el mejor y más exitoso desenvolvimiento de los mercados involucrados, internos y externos, generando confianza. Nuestra pretensión es que la adopción de este régimen no sólo eleve los estándares de gobernanza, sino que convierta a las empresas del Estado en un faro, un ejemplo aspiracional hacia donde podamos dirigirnos como sociedad” concluyó Lordén.