El General nacido en el cuartel VI de Saladillo (hoy Roque Pérez) era acompañado por la voluntad popular para dirigir los destinos del país, un duro golpe para la oligarquía Argentina servil a los intereses propios y de las potencias imperialistas. La disputa se personalizó en Braden o Perón y aún con todo el aparato mediático, los intelectuales y «la gente de bien» en contra, la fórmula popular superó todos los malos pronósticos, el pueblo se identificó con Perón y fue el momento de los más humildes, de los trabajadores.
Perón venció al tiempo, como dijo Néstor alguna vez «sólo pasarán a la historia los que más se la jueguen» y de eso ambos junto a la inmortal Evita y Cristina (quién en los últimos años empoderó al pueblo argentino) saben, porque ¡el amor siempre vence al odio!