Noelia Catullo, presidente del Comité local de la Unión Cívica Radical, habló con ABC Saladillo sobre la contienda electoral que se aproxima y los temas de campaña, de cara a la presentación de listas que tendrá como fecha límite el 24 de julio. En esta primera parte de la entrevista, Catullo mencionó a la educación, la post pandemia y la campaña de vacunación como los debates actuales:
-Imagino que ya la UCR saladillense empezó moverse en este año electoral
Estamos pensando y diagramando cuál es la mejor opción en términos de candidatos, para presentarle a la sociedad saladillense. Más allá de los nombres, pensamos en que esos candidatos puedan llegar a representar en las bancas lo que hoy por hoy entendemos que se necesita, pensando también en la post pandemia.
Venimos transitando esta realidad que nadie se imaginó que iba a suceder. Hoy por hoy tenemos crisis muy profundas en muchos aspectos. Sin lugar a dudas, lo que más nos preocupa es la vida de la gente: esto no está en discusión, nos duelen los números de los muertos. Pero también hay otras cosas que nos preocupan, que tienen que ver con lo que las banderas de nuestro partido radical siempre levantó, como la educación. Hay una crisis educativa muy profunda.
El año pasado todos entendíamos la necesidad de suspender la presencialidad porque mucho no se sabía sobre el virus, porque la sociedad tenía que prepararse con los nuevos hábitos y conductas a asumir, no teníamos vacunas… Con el tiempo, entendemos que con la aparición de un plan de vacunación, que en principio estuvo dado en plazos y términos dificultosos, las escuelas no son focos de contagio.
La escuela hoy tiene que tener presencialidad. No podemos permitir que se incremente el número de jóvenes que abandonaron las escuelas secundarias, con los números que oficializó el gobierno que es alarmante; no podemos seguir permitiendo que tantos niños y niñas pierdan esa posibilidad tan noble de aprender con otros en su ámbito escolar.
Nuestros candidatos posiblemente van a tener que trabajar fuertemente en acciones y proyectos concretos que puedan responder a una crisis tan profundizada (…) Más allá de los nombres, que claramente son importantes, lo que tenemos que definir es qué queremos transmitirle a la sociedad, cuál va a ser nuestro mensaje, que obviamente va a tener que ver con lo que planteemos hacer desde el Concejo Deliberante y el Consejo Escolar.
-¿Estos serán temas de campaña?
Si, todas las cuestiones que tengan que ver con la post pandemia, cómo salir de esta situación: la educación, el trabajo, la salud mental… mucha gente seguro va a vivir consecuencias por lo que pasó. A nuestro país le cuesta mucho revertir las crisis, sea cual sea.
Por supuesto que ponemos todas nuestras expectativas en la campaña de vacunación, como lo hicimos desde el primer momento. Jamás estuvimos en contra ni pusimos un manto de dudas sobre la vacunación.
-¿Desde qué lugar decís ‘nosotros jamás’? ¿Desde lo personal, la UCR o Juntos por el Cambio?
Desde la Unión Cívica Radical, al menos desde lo local, ninguno de nosotros hemos puesto un manto de dudas sobre las vacunas. Justamente en diciembre, cuando celebrábamos un nuevo aniversario de la vuelta a la democracia, José Luis –Salomón- en su mensaje había dicho que quizás esa imagen de pocas personas se podía revertir en algunos meses, por la llegada de vacunas al país. Promovemos que la gente se anote y confíe en las vacunas.
Porque es nuestra responsabilidad como partido político que en este caso es opositor a nivel provincial y nacional y cuenta con una gran cantidad de votantes, lo que sí hicimos fue preguntar qué pasó que no se cumplieron con los plazos. Nunca pusimos en duda la vacuna, cada saladillense que se vacuna nos pone felices. Pero nos hubiera gustado saber por qué no se cumplieron los plazos o se abrieron las negociaciones con algunos laboratorios.
Por supuesto también que tenemos la responsabilidad moral de preguntarnos qué pasó con el vacunatorio VIP, de no quedarnos callados ante las cosas que nosotros consideramos que no fueron claros o consideramos que fueron injustas. Pero de ahí a decir que nosotros somos ‘antivacunas’, no, jamás.