La Subsecretaria de Salud del Municipio, Martina Antonelli, habló con ABC Saladillo sobre la situación epidemiológica del partido. Más allá de los números que refleja el parte diario, la doctora analizó las circunstancias de los contagios, el comportamiento de la sociedad en cuanto a las normas, la predisposición para encapsular los focos de contagio con el seguimiento a los contactos estrechos. Además, fue consultada por las definiciones de transmisión comunitaria o transmisión por conglomerado. A continuación, la entrevista completa:
-Más allá de los números, ¿cuál es el panorama hoy de Saladillo en cuanto a su situación epidemiológica?
Se van recuperando personas todos los días, el número de casos confirmados viene parejo… Dentro de todo el panorama y la cantidad de sospechosos que había hasta el momento, hay que resaltar que siguen viniendo muchos más resultados negativos que positivos. Estamos todos los días con algún caso nuevo, pero se van recuperando otros.
Hasta ahora, la mayoría vienen siendo contactos estrechos de casos positivos. A la mayoría le hemos encontrado incluso nexo con gente que viene de lugares con circulación comunitaria; otro tanto es personal esencial, son policías que están trabajando y su tarea es desempeñarse en esas áreas.
Algunos se cuidan, otros no y contagian. Una señora de más de 60 años terminó admitiendo que habían recibido a un familiar de zona de circulación comunitaria y esa persona luego se confirmó como positivo. Nos encontramos con personas que también se han estado reuniendo… ese tipo de conductas no colaboran mucho. Nos encontramos tanto con policías que vienen de trabajar, se quedan en sus casas y nada más, como con gente que se ha reunido, contagiado y la exposición comienza a cambiar.
En los más de 40 casos que hemos tenido, son muy pocos los que no se ha determinado el nexo epidemiológico. La mayoría son contactos estrechos directos e indirectos de otros positivos, y relativamente es un buen indicio. Ayer (por el miércoles) recibimos tres positivos y uno sólo vamos a estar investigando. A primera mano a veces no dicen o no se acuerdan, y luego cuando sigue consultando con el correr de los días quizás recuerdan que tal persona con la que tuvo contacto venía de una zona con circulación.
La gran mayoría promedia los 25 y 35 años, salvo muy poquitas excepciones. Todos cumplen aislamiento domiciliario, son casos leves en seguimiento por nuestro equipo y en comunicación siempre con el Hospital Dr. Posadas por si presentaran alguna complicación, ya que entre el 7° y 8° día podrían presentar alguna complicación incluso los casos leves.
-¿Cómo ves el comportamiento de la sociedad en general, más allá de los contactos estrechos, sospechosos o confirmados?
Yo creo que la mayoría de la gente es consciente y se cuida, también creo que a medida que van pasando ya no los días sino los meses la gente se cansa. También hay gente que no se ha cuidado nunca y en ese caso es muy difícil lograr que tomen consciencia. Creo que hay de todo. La mayoría de las personas tienen cuidados, lo puedo ver cuando salgo a la calle por actividades esenciales a hacer un mandado, los veo con tapabocas y que los comercios también lo exigen. Siempre habrá alguno que lo transgreda, que no le de importancia o que no tenga el mismo grado en general. Pero creo, en líneas generales, que la gente cumple.
Los saladillenses somos una población relativamente grande, no podemos estar esperando que el Estado sea el que nos diga: ‘Ponete el barbijo, guarda distancia’… Somos gente grande, a esta altura no debemos estar buscando la responsabilidad del Estado permanentemente. Si los bares están ocupados, no es solamente la responsabilidad del Estado. Hay mucho personal afectado a los controles, más o menos 200 personas, se invierte muchísimo en eso desde el primer día. Cada uno debemos hacernos cargo de cómo nos tenemos que cuidar, lo sabemos. Tampoco alcanza el personal policial, de tránsito o inspectores para controlar cada lugar porque cada uno, a esta altura, debe saberlo. Difundidos las medidas por todos los medios posibles.
-¿Cuál es la situación de Saladillo respecto al tiempo de duplicación de casos, transmisión comunitaria o transmisión por conglomerado?
Se ha mantenido el número, no hemos tenido un aumento de escala significativo. Si bien tenemos dos o tres positivos algunos días, también se van recuperando. No se ha producido una duplicación de casos en el tiempo, sino que se mantiene estable. Si yo hoy tengo 2 casos, y la semana que viene tengo 2 casos, (por más que sumen 4 casos positivos) no se duplican los activos. Se duplican cuando, por ejemplo, hoy tengo 10 casos y la semana que viene tengo 20 casos nuevos. Eso no se ha dado, se ha mantenido el número. Respecto a la transmisión comunitaria o por conglomerado, no somos nosotros quienes lo determinamos sino el Ministerio de Salud semanalmente, y ese no ha sido nuestro caso.
-¿Cómo les está resultando realizar el seguimiento a los contactos estrechos?
Es un trabajo muy minucioso, son de las tareas que menos se visualizan pero que más nos ayuda a que los distintos focos estén contenidos. Tenemos a más de 100 personas en seguimiento por contacto estrecho y hay que sumarle los casos sospechosos y los activos, son cerca de 130, 140 personas a las que hay que hacerle seguimiento todos los días. Es un trabajo que encabeza Ana Laura Góngora, pero está conformado por varias trabajadoras sociales, psicólogas, funcionarias municipales. En esa tarea diaria del interrogatorio vamos quizás pesquisando otros contactos estrechos.
Cada vez que tenemos un caso positivo e identificamos los contactos estrechos, también se le realizan las notificaciones desde la Subsecretaría de Legales y Técnica y repartidas por la Dirección de Tránsito, marcando la obligatoriedad del aislamiento, caso contrario constituye un delito. No obstante a eso, si la persona no cumple y sale de la casa, cosa que nos pasa también, uno no puede estar al lado. Hay que denunciar y la policía podría concurrir y tomar alguna otra medida.
Se han capacitado a más de 20 personas que son psicólogas, trabajadoras sociales, funcionarias, en cosas que no tienen nada que ver con su función o su formación pero que tienen su espíritu de colaboración y de servicio para ponerse a la altura de las circunstancias de esto, donde todos hacemos más cosas de las que sabíamos hacer o de las que teníamos pensado hacer cada uno en su función. Cada trabajador tiene asignado una determinada cantidad de casos. El lunes, que hubo una demora en los resultados y teníamos más de 30 casos sospechosos, por ejemplo, había casi 200 contactos estrechos en seguimiento.
Es un trabajo arduo, muy demandante. Porque cada persona pide alimentos, medicamentos, leche y distintas cuestiones sociales que se van planteando desde el momento que se van aislando. También se les brinda el servicio de contención emocional. Las personas tienen nuestros números de teléfono para hacer algún tipo de consulta, de pedido, lo que sea. Es de los trabajos claves: no te digo que garantiza, porque después todo termina quedando en la responsabilidad individual y actitud de cada una de las personas. Se trata de que estén contenidos, en sus casa, y de tratar de que el foco también se pueda contener. No es garantía porque siempre dependemos de la responsabilidad o irresponsabilidad de cada una de las personas, pero se hace todo lo posible.
-¿Hay personas alojadas en los Centros de Aislamiento?
En estos momentos, no. Muchas veces escucho la pregunta de: ¿Para qué están los centros si las personas están en sus domicilios? La indicación para el caso positivo leve es de aislamiento domiciliario, el centro cumple las veces de poder aislarlo cuando el domicilio no cumple con determinadas características, o bien la persona no quiera. Uno no puede obligarlos a ir al centro. Cuando se les brinda la opción de trasladarse al centro, la persona honestamente prefiere acomodarse en su casa, que sus convivientes se arreglen en otros domicilios, o liberarse una habitación para que la persona positiva esté sola… y prefieren transitarlo así, con su familia en su espacio. En los centros están solos y tienen las comodidades básicas: ante este panorama, los positivos prefieren estar más cómodos en sus domicilios aunque no puedan compartir con su familia.
Incluso el protocolo también marca que si un positivo con aislamiento domiciliario tiene muchos convivientes o hijos pequeños, no podemos separarla de la criatura y en ese caso se queda la mamá con sus hijos en el domicilio. En el caso de que no se pueda comprobar que el aislamiento haya sido totalmente estricto entre el positivo con sus convivientes, desde el momento en que el positivo tiene el alta, los convivientes tienen que realizar 14 días más de aislamiento por si pudieran haberse contagiado en ese período. Está dentro del protocolo, no es cosa nuestra.
-¿Cuál es el panorama de Saladillo respecto a las localidades cercanas?
El panorama es variado. Así como tenemos ciudades que tienen 50 casos activos, o 100, también tenemos Municipios contiguos con 1 caso, como es el de General Alvear. Estoy en contacto con secretarios de salud de la Región Sanitaria IX, (Alvear, Tandil, Tapalqué, Las Flores, Laprida, Lamadrid) y algunos tienen 1 o 2 casos, otros se mantienen en 0 y otros 50 o 100 casos activos. A todos nos pasa el tema del personal esencial, del personal policial que viene de operativos en otros lugares y algunos cumplen y otros no, pero son personas que realizan esos viajes por actividades esenciales. El panorama, dentro de las localidades vecinas, es bastante variado.