Muy amablemente, Stella Maris, me abrió las puertas de su casa para conocer la historia de su hijo Nico, el mayor de los tres hermanos que nació hace 17 años con Síndrome de Down y que el domingo pasado emocionó a todo el público presente con su actuación en el Grupo Alma en el Teatro Marconi de nuestra ciudad.
Inseparable de su perra Wendy, Nico me llevó a conocer su cuarto, un lugar de creatividad e inspiración para él, me contó que allí bailaba, ensayaba y además me mostró sus fotos y cuadros de Violeta de quien es su fan número uno. También los trabajos que realiza en la Escuela Especial con el Telar. Nico se hizo entender muy bien, muy pocas veces su mamá me explicaba lo que me decía.
“Desde chico yo lo llevé a natación. Luego hizo Circo, Basquet , pero su pasión es el teatro y la danza. Estudió con Ana María Giunta y ahora está haciendo danza en Saladillo y asiste a los talleres de danza integral que están enmarcados en el proyecto argentino “Todos podemos bailar” de Susana González Gonz y se dictan en el IUNA”, explicó su mamá.
Nico se levanta a la mañana, desayuna “dulce” dijo , y su mamá me explicó que era mermelada. Se prepara para salir a la Escuela. A la tarde va al Grupo BIOS en donde trabaja con su terapista ocupacional y otros profesionales y los sábados viaja a BsAs a las clases del taller de danza integradora. «Es feliz bailando, y ama a todos sus compañeros y sus compañeros a él», expresó Stella.
Protagonizó varios musicales y desfiles en Buenos Aires. Con una destreza y memoria visual increíble se sabe no sólo sus coreografías sino la de todos sus compañeros.
En un momento de la entrevista, Nico se fue de la cocina. ¿ Dónde está? Le pregunté a la mamá que se dirigió hasta la habitación para ver qué estaba haciendo. Riéndose, Stella me dijo: “Está estudiando para enseñarte una actuación”. Minutos después, Nico montó en el living de su casa un escenario, cerró la cortina, le pidió a su mamá que lo presente y a su hermano Fermín que le abra «el telón». Y allí apareció él, mostrándome lo que hacía todos los sábados en la Escuela de danza.
Nico es un nene muy feliz, dulce y cariñoso. Stella Maris, un ejemplo de mamá y de lucha. Desde que se enteró que su hijo había nacido con Síndrome de Down no hubo un segundo que no se haya dedicado a él junto con sus hermanos.
La historia de Nico demuestra que la mejor forma de conseguir un sueño es quitarse de la cabeza las palabras «no puedo». No importa las limitaciones que tengamos cada uno, todos somos iguales y todos podemos hacer TODO. Aceptar y respetar las diferencias, nos compromete a crecer y evolucionar como individuos y seres sociales.
Muchas gracias, Nico
A continuación, compartimos algunas imágenes ,sobre su emocionante participación el domingo en el Teatro Marconi, en la obra Quién es Quién del Grupo Alma.
Fotos: Oscar Adorno