La agrupación de Madres de Pañuelo Amarillo contra el abuso sexual infantil volvió a movilizarse, esta vez frente a Fiscalía. Además de reiterar el pedido de justicia en causas impunes, las mujeres señalaron que las víctimas aún no recibieron contención psicológica, que no hay abogados para quienes no pueden pagarlo y que las están investigando.
Según contaron las manifestantes, “venimos porque todo se archiva, todo queda en la nada”, y para “visibilizar las irregularidades que hay en la Fiscalía y la justicia en Saladillo”. En ese sentido, ampliaron: “Hay un montón de irregularidades en muchísimas causas: no hay pruebas, se pierden pruebas, aparece una muerta y cortan el pasto; no hay evidencia, no hay testigos…”.
Otra de las integrantes expresó: “Nos prometieron psicólogos y los psicólogos no están. No queremos creer que nos mintieron, queremos que los psicólogos atiendan a los chicos y a muchas chicas más que no tienen amparo. Nos dijeron que la Cámara Gesell se empezó a usar hace dos años, pero tenemos conocimiento de una nena abusada hace más de un año que no tuvo Cámara Gesell ni en La Plata, ni en Saladillo, ni en ningún lado”.
Por otro lado, Lara admitió: “Tenemos conocimiento también de causas mal caratuladas para que no sean ‘abuso sexual’ cuando hubo abuso sexual. Entonces, ¿qué es lo que pasa en toda la cadena? Desde la Comisaría de la Mujer, Servicio Local, Fiscalía. Tanta gente cobrando sueldos y las cosas que, por lo que sentimos, no se hacen”.
En ese sentido, Anita trajo a colación el ejemplo de una causa que dice estar caratulada cmo violencia familiar y, en realidad, sostienen que hubo abuso sexual: “En esa causa, hay una persona implicada que es policía. Pensamos que, como ellos tienen los recursos para hacerlo, se movieron para que la causa no sea caratulada como lo que realmente fue”.
“Nos citaron a varias de nosotras a dar declaraciones en Fiscalía, nosotros que no tenemos ni una denuncia, ninguna causa abierta, nada; y nos citan a nosotras para hablarnos una hora sobre lo que tenemos que decir o no decir. En vez de ponerse a citarnos a nosotras, ¿por qué no citan a los abusadores?”, contaron además las jóvenes.
Otra de las preguntas que se realizan retóricamente es: “¿Para qué inauguraron la Cámara Gesell? ¿Para agarrar un sueldo? Es una vergüenza. Los chicos que fueron violados, recién el viernes tienen psicólogo y por videollamada. ¿Cómo una criatura va a hablar por videollamada? Si no hay personal, que lo busquen; no hay psicólogos, no hay abogados en defensoría, y las chicas no pueden denunciar porque no tienen plata”.
En uno de los casos que trajeron a colación, mencionaron: “Martita Carballo fue violada no por una, sino por varios, y terminó falleciendo a causa de las infecciones y las cosas que le provocaron, pero la Dra. Hortel dijo que no podía hacer nada porque fue con consentimiento. ¿Así nos defiende a las mujeres la Dra. Hortel? ¿Con consentimiento de qué, señora Hortel?”.
Por último, Aldana buscó interpelar a que se sumen más ciudadanos: “Desde el sillón de nuestras casas no vamos a tener respuestas, hay que movilizarse como hacen en las grandes ciudades. Saladillo es un pueblo cerrado. Salgan, no tengan vergüenza, es nuestro derecho. ¿Con qué seguridad caminamos en las calles si nos puede pasar cualquier cosa? Nadie trabaja con vocación acá. Pónganse las pilas, ¿qué futuro nos dejan? ¿Qué Saladillo nos dejan?”.