Una de las grandes visitas de este fin de semana en La Oxidada, la exposición de vehículos antiguos más grande de la zona, es la del chileno Marcelo Bahamondes. Con su Rat Road viajó desde la Patagonia hasta Alaska ida y vuelta en un año y unos meses, promete volver a La Oxidada con más amigos fierreros internacionales y está fascinado con Toledo: «Es re lindo, estoy viendo un terrenito para comprar por allá atrás«, bromeó.
Cuando fue consultado por cómo llegó hasta La Oxidada, el chileno contó que fue «gracias a los muchachos -por los organizadores-. Como son fierreros, o del palo como dicen aquí en Argentina, querían tener este vehículo que salió hace un año y nueve meses desde la Patagonia, en el sur de Argentina-Chile, y un año y un mes después logró llegar a Feirbanks, Alaska, y volver. Cuando estábamos llegando a Argentina, un par de kilómetros después de La Quiaca, llega el mensaje de que existía La Oxidada«.
Luego, se mostró agradecido por estar en este megaevento de Toledo: «Hay muchos carshow en la Argentina que son importantes, pero van decayendo y perdiendo envión. El que está siendo más importante en este momento, para los que lo vemos desde afuera, es La Oxidada: es el que tiene el sabor, el rock and roll. Y tengo la fortuna de estar acá«.
Por último, comparó los caminos de la localidad y de Argentina con los recorridos por los Estados Unidos: «Hay un pueblo cerca de Arizona que es muy parecido a Toledo, con gente muy tranquila. Los caminos, desde Catamarca hasta acá, se parecen a los de California«.