Los Centros de Atención Integral constituyen una importante labor en los diferentes barrios de la comunidad. A pesar del cierre de las actividades presenciales, los CAI continúan con las tareas para quienes más lo necesitan: cerca de 80 niños reciben las viandas tal como si continuaran yendo a la institución, acompañado además con actividades que -sin recargarlos- buscan entretener a los niños y niñas en tiempos de aislamiento social.
A través de docentes y trabajadoras sociales, los CAI trabajan con proyectos de juego, arte, convivencia y deporte; además, brindan un acompañamiento y contención que hace imprescindible su tarea en los barrios. Es por eso que, en este contexto, la presencia a través de una u otra forma de las instituciones educativas, sociales, culturales o de apoyo social recobran valor.
Los CAI Falucho, San Roque, Saladillo Norte, Saavedra y el del Barrio 31 de Julio jamás han dejado de entregar las viandas. Con un entrecruzamiento de datos con el Comité de Emergencia Alimentaria, intentan llegar a la mayor cantidad de familias posibles a pesar de las dificultades.
Sandra Trabattoni, Directora de Educación, CAI y Jardines maternales, contó: “Los chicos han dejado de asistir, pero se les entrega todos los días una vianda con la comida, que es la que comerían todos los días en los CAI, con un postre y actividades que las chicas planifican”.
Además, destacó la labor de las trabajadoras: “Es un trabajo silencioso, pero desde un primer día nos están acompañando en todos los espacios. Sabemos que no es fácil generar un vínculo de otra manera a la habitual”.