Eugenia y Luis se conocieron a través de sus smartphones. Se «crusheado» en la aplicación Tinder y comenzaron a chatear.
Según ella, la conexión fue inmediata: «No sólo me gustó físicamente, sino lo que iba conociendo de él, su personalidad, su trato hacia mi».
Las charlas siguieron y de un lado y del otro, empezaron a haber ganas de conocerse más. «Fue una conexión hermosa la que tuvimos, esperábamos ansiosos los horarios en los que sabíamos que hablábamos», dejó saber ella, hasta que algo pasó.
«Hace dos sábados dije algo que le molestó y me eliminó con lo cual perdí el contacto con él, ya que no tenía su celular, ni su Facebook», contó Eugenia. Luis la eliminó, la bloqueó y dejó de hablarle.Ahora, a una semana de que él cortó el contacto, ella se propuso encontrarlo. Y para hacerlo usa todos los datos que le dejaron esas dos semanas de chat: una foto de perfil, que vive en el barrio de Palermo y que es periodista.
Lo conoció por Tinder, la bloqueó y ahora empapeló Palermo para encontrarlo
- Publicidad -