¿No hemos aprendido nada?
El pasado 30 de diciembre se cumplieron 13 años de la tragedia de Cromañón; un incendio producido la noche del 30 de diciembre de 2004 en República Cromañón, establecimiento ubicado en el barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires, durante un recital de la banda de rock Callejeros. Este incendio provocó una de las mayores tragedias no naturales en la Argentina y dejó un saldo de 194 muertos y al menos 1432 heridos.
El “Kincho”, lugar en donde este 31 se realizó una importante fiesta, salvando las distancias, podría haber sido uno Cromañón. No por el lugar, ni la organización, sino por un “loquito” que no tuvo mejor idea que usar el gas pimienta en varias oportunidades, la primera de ellas en el espacio cerrado, en la pista de “baile” en donde había muchísima gente, que luego de comenzar a sentir ardor en los labios, picazón en la garganta y esa sensación de estar ahogándose, comenzó a correr para intentar salir. Afortunadamente no se produjeron avalanchas ya que las ventanas estaban abiertas y la mayoría salió por ahí y por las puertas laterales que también estaban abiertas; pero muchas personas se vieron afectadas. Fueron cargadas en ambulancias y muchas otras descompuestas.
En una segunda oportunidad, lo hizo afuera del lugar, al aire libre en donde también había mucha gente. Entre el amontonamiento, una persona se percató y este “inadaptado”, pudo ser identificado y sacado del lugar. Quizá para este chico sólo quedó en la anécdota sobre lo qué hizo, un “chiste”, un motivo para reír con sus amigos; pero lo cierto es que si esas puertas y ventanas no hubiesen estado abiertas, el final habría sido otro.
Sin dudas… no hemos aprendido nada
Foto: gentileza de un testigo que retrató el momento en el que fue identificada la persona que utilizó el gas pimienta