La tarde del martes sorprendió al personal policial con un hecho que relució el costado más humano de Ivana y Natalia, dos efectivos de la Comisaría de Seguridad de Saladillo. Una mujer solicitó ayuda al ver que su sobrino de 10 meses se había descompensado en la calle y no presentaba signos vitales: las dos policías se animaron a trasladar en el patrullero al niño, aun en contra de las directivas ya impuestas, y en el camino lograron reanimarlo con manobras de reanimación cardiopulmonar. El niño está fuera de peligro, y su familia agradecida.
El Subcomisario Germán Grino, Jefe de la dependencia policial local, contó que “se las felicitó porque la maniobra de RCP lo puede hacer cualquiera, digamos; pero tomar la determinación de trasladar a una persona, arriesgando tu laburo, por alguien que no conoces, no cualquiera lo hace. Es muy valiente y gratificante. Yo hago hincapié en que no trasladen a nadie, pero se tomó la determinación a raíz de esta situación. Lo inmediato y lo lógico fue trasladar al nene al hospital”.
Luego, Grino contó más detalles del hecho: “Ellas estaban haciendo diligencias en la Comisaría de la Mujer, y justo se cruzó una mujer solicitando ayuda porque tenía un bebé desvanecido. Iniciaron las maniobras porque el bebé no presentaba signos vitales, y de inmediato llamaron al 101 para que comuniquen al hospital; amén del aviso, al ver que el niño no reaccionaba, tomaron la determinación de subirlo al móvil y llevarlo al hospital, donde llegó con signos vitales a raíz de la reanimación que le realizaron. Se coordinó con los móviles de cuadrícula para que vayan cortando el paso y, de esta manera, llegar más rápido. También intervino un móvil de Patrulla Rural”.
Según se enteraron más tarde, el niño había tenido una convulsión por fiebre. Las maniobras de reanimación se las fueron realizando en el asiento trasero, y llegando al hospital el niño tuvo las primeras reacciones, para que lo atienda luego el doctor Diego Abelenda.
Natalia hace 12 años que trabaja en policía, y admitió que nunca le había tocado vivir una situación similar: “Yo tengo un hijo, y en ese momento lo único que se me cruzó por la cabeza fue mi hijo. Hicimos media cuadra y pensamos en esperar a la ambulancia, pero bueno. Viendo la situación, decidimos seguir. Sabíamos que no podíamos hacer lo que estábamos haciendo”, contó.
Ivana, en tanto, es parte de la fuerza policial hace 4 años y contó que unos meses atravesó una situación de estas características, teniendo que aplicar técnicas de reanimación. En esta oportunidad, Ivana contó que hicieron media cuadra “y dijimos: “No, no”. Pero en un momento de desesperación lo primero que se cruza es seguir. Los familiares estaban re agradecidos, recién estuvimos hablando y nos contaban que el nene está bien. Hoy le hacen un estudio y, si da todo bien, mañana le dan el alta”.
A propósito de la determinación que valientemente tomaron las policías de subir a un móvil a un menor, el Subcomisario asegura que el común de la gente “no sabe todo el protocolo que tenemos detrás”, y por eso destaca la actitud de Ivana y Natalia. Además, sumó: “No precisas ser médico para hacer RCP, se trata más de aprender la técnica y de valentía. Lo primero que hice fue comunicarle a mi Jefe lo que hicieron ellas, y el Comisario Ismael Delgado llamó a la Superintendencia de Roque Pérez, habló con el Comisario General Rey, y nos pidieron que hagamos un informe solicitando las felicitaciones correspondientes al Ministerio”.
“Cuando hay que aplicar alguna medida o ‘retarlas’, si se puede decir, yo soy el primero. No comparo que en la calle se manden ‘macanas’, como quien dice. Siempre se reconoce lo malo, pero cuando hay algo bueno hay que recontra reconocerlo. Por eso la repercusión que ya está teniendo en Bragado, Chivilcoy, 25 de Mayo, Tapalqué, Roque Pérez… Esto no se ve muy seguido”, cerró el Subcomisario.