Su apellido estará siempre grabado en los libros de la NBA, pero también en la NWSL. La joven de 18 años debutó con un gol y rompió un récord de precocidad.
Su apellido está grabado en la historia de la NBA, su padre fue un referente en la década de los noventa, pero Trinity Rodman eligió un camino diferente, optó por el fútbol y no tardó mucho en inscribir su nombre en la historia grande del deporte estadounidense. En su debut se anotó en los libros grandes.
La hija de Dennis, el mítico jugador de Chicago Bulls y Detroit Pistons, entre otros, hizo su debut en la National Women’s Soccer League y necesitó solamente de cinco minutos para anotar su primer gol, lo que la convirtió en la jugadora más jóven de la historia en convertir.
En la derrota de Washington Spirit ante North Carolina Courage por 3 a 2, la jugadora de 18 años ingresó a los 10 del segundo tiempo y tan solo cinco minutos más tarde definió de derecha para descontar en el marcador.
Trinity ya había sido noticia tras ser seleccionada en la ronda del Draft de la NWSL porque es la jugadora más jóven en ser elegida por una franquicia de la liga estadounidense de fútbol femenino. Tiene solo 18 años y está destinada a seguir rompiendo récords de precocidad.