El jefe del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, admitió las dificultades para mantener la unidad de los diputados radicales ante las crecientes diferencias sobre el apoyo al gobierno de Javier Milei.
El líder del bloque radical en Diputados, Rodrigo de Loredo, no esquivó la pregunta sobre el incierto futuro de su espacio político, que enfrenta este martes una jornada clave. “Estoy trabajando para que el bloque no se rompa, pero no está fácil”, confesó de Loredo al periodista Joaquín Morales Solá, reflejando el clima de tensión que atraviesa la Unión Cívica Radical (UCR).
Con un tono de preocupación, De Loredo hizo un llamado a la responsabilidad, destacando que su espacio debe representar el mandato de cambio expresado por su electorado. Sin embargo, reconoció que existen «diferencias en lo institucional» con el presidente Javier Milei, en cuestiones sensibles como las jubilaciones y las universidades, aunque aclaró que su bloque ha apoyado las reformas impulsadas por el gobierno en otros aspectos.
Un bloque dividido entre la lealtad y la ruptura
El martes será un día crucial para el bloque radical, donde existen dos posiciones enfrentadas. Por un lado, una importante cantidad de legisladores alineados con Evolución Radical y Facundo Manes han manifestado su rechazo a compartir espacio con aquellos diputados que se han mostrado cercanos al gobierno de Milei. Estos cinco legisladores, que se fotografiaron junto al presidente, son vistos por sus compañeros como parte del oficialismo.
Por otro lado, el foco está puesto en un grupo de quince o veinte diputados que aún no han definido su postura. Este grupo, al que algunos califican despectivamente como «tibios», incluye a figuras como Julio Cobos, Mario Barletta y Fabio Quetglas, quienes no muestran afinidad con Milei pero tampoco han optado por romper filas.
Un diputado alineado con Manes planteó este lunes la disyuntiva que enfrentan estos legisladores: “¿Van a seguir conviviendo con quienes los acusan de ser funcionales al kirchnerismo por defender las banderas históricas del radicalismo, como la educación y los jubilados?”.
De Loredo busca unidad, pero cuestiona la conducción
En la previa de la decisiva reunión del bloque, De Loredo utilizó una metáfora automovilística para describir la situación del partido: “El radicalismo tiene muchos Colapintos en el interior, exitosos… pero nuestra escudería está dañada por decisiones erráticas de la conducción nacional”, señaló. Además, criticó a quienes, desde su perspectiva, se han apresurado a asumir una postura de ultraoposición sin contemplar la coherencia que, según él, han mantenido en cuestiones clave como los ajustes que Milei ha implementado y que ya estaban previstos en la plataforma de Juntos por el Cambio.
Con un panorama incierto y las tensiones al máximo, la reunión de este martes será determinante para el futuro del bloque radical, y De Loredo trabaja contra reloj para evitar una ruptura que podría redefinir el mapa político del Congreso.