Las siamesas Bianca y Luciana Fernández fueron separadas ayer en el Hospital Posadas en una intervención que duró horas. Una de ellas está «muy grave», según lo informado por una familiar. Mientras tanto, un parte médico informó que «hay riesgos y complicaciones que no se descartan».
«Bianca se encuentra muy grave, por eso pido una cadena de oración. Con el permiso de mi sobrina, por favor compartan. No importa el credo o religión, por favor tenemos que pedir para que se recuperen bien», publicó en Facebook una tía de la madre.
El posteo fue republicado en la red social por varios familiares, incluida Paula Cecilia López, la mamá de las nenas.
También una tía de las pequeñas, Mariela López, confirmó el grave estado de salud de su sobrina. «Por favor, más que nunca ahora les pido que nos acompañen y que hagamos cadena de oraciones porque Bianca está grave. Solo pido a Dios que salgan bien por favor», publicó en su cuenta de Facebook.
Desde el Hospital Posadas difundieron un parte médico, con pocos detalles. «Durante la jornada de ayer se procedió a la segunda etapa de separación de las siamesas Bianca y Luciana de 14 meses de edad. La misma implicó la división y reconstrucción anatómica y funcional de todos los órganos. El procedimiento quirúrgico de alta complejidad fue exitoso, sin embargo hay riesgos y complicaciones que no se descartan», detalla el informe.
«En estos momentos ambas están internadas en el sector de terapia intensiva pediátrica con asistencia respiratoria mecánica. Se están realizando todos los procedimientos adecuados para la recuperación de ambas que por primera vez luchan como individuos separados», continúa el comunicado. «Se consideró esta cirugía por aceptación de los padres de correr el riesgo de separarlas y el hospital acompañó en este proceso», agrega.
Según lo informado por el Hospital, el procedimiento demandó 7 horas de quirófano con un personal de 40 personas que conformaron dos equipos de trabajo para atender a dos pacientes en un mismo quirófano. «Especialistas invitados sumaron apoyo de manera desinteresada para llevar a cabo esta intervención compleja pero no reglada donde ambas pacientes corren riesgo de vida», concluye el informe.
Las hermanas nacieron unidas hace un año y tres meses. Compartían el intestino grueso, parte de las vías urinarias y un hueso de la pelvis. Hasta anoche, que lograron separarlas.