En Argentina no existen precedentes de reducción de derechos laborales para garantizar una transferencia de recursos hacia las grandes empresas como la que vemos en la actualidad.
Nuestro país hoy se encuentra en una inmersa situación económica que repercute fuertemente en la clase trabajadora, que se ha visto despojada de los logros conquistados desde hace varias décadas.
La aplicación de políticas neoliberales que arrasan con derechos sociales adquiridos, tienen sus consecuencias en un pueblo donde los trabajadores, los jubilados, los más humildes y vulnerables, se encuentran permanentemente atacados por un gobierno al que solo le interesa generar ganancias para los grupos empresariales que ellos mismos representan.
El crecimiento del desempleo y el subempleo; la informalidad laboral y la precarización en las condiciones de trabajo; el avance sobre derechos laborales con reducción de beneficios en convenios colectivos; la disminución del poder adquisitivo; paritarias a la baja, son algunas de las consecuencias de estas políticas de ajuste que además han ido acompañadas con el persistente discurso oficial de desprecio a los trabajadores y a sus organizaciones gremiales.
No nos caben dudas que estamos en un país con menos derechos para los trabajadores. Es por eso que creemos que en este 1 de Mayo, además de su conmemoración, debemos retomar también su tradición como día de lucha para fortalecer la unidad de los sectores populares para ponerle un freno a este brutal ajuste que lleva adelante el gobierno de CAMBIEMOS con sus aliados (la UCR entre ellos), y que afecta gravemente a los más desposeídos de la sociedad
NUEVO ENCUENTRO
SALADILLO
