Uno de los ejemplares fue recuperado en la ciudad mencionada, mientras que el otro fue librado de un local de comidas en la localidad de Carhué.
Tras el orden de allanamiento por parte del Juzgado Federal de Pehuajó junto al Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, la Brigada de Control Ambiental (BCA) se encargó de realizar los operativos el pasado 7 de marzo que iniciaron en un local de comidas de la localidad de Carhué, donde había un ejemplar primate en una pequeña jaula, sin posibilidades de desplazamiento ni cuidados higiénicos adecuados.
Luego, la misma Brigada se trasladó a un domicilio en Trenque Lauquen, donde también había un mono carayá sujetado con un arnés de cuero de agarre metálico, pudiendo causar una lesión en la columna vertebral del animal.
Lo llamativo fue que en ambos allanamientos se encontraron también: un cráneo con astas de ciervo de los pantanos, aves silvestres autóctonas, como ñandú, loros parlanchines y cotorra argentina, sin documentación ni los cuidados apropiados.
Una vez halladas, estas últimas especies mencionadas quedaron en depósito judicial, en virtud de las recomendaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en el marco de la emergencia sanitaria por Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) que atraviesa el país.
En tanto, los monos carayá fueron trasladados a un centro de rehabilitación y conservación de primates de localidad cordobesa de La Cumbre, de acuerdo a lo establecido por las autoridades, con el fin de colaborar al cese de tráfico ilegal de fauna en la Argentina.