Evita para sus Descamisados, no quiso ser “la Primera Dama”, prefirió que el pueblo la recordase como “la compañera Evita” y es así que un 26 de julio de 1952 Eva Duarte de Perón pasaba a la inmortalidad a sus 33 años. Aún después de seis décadas de proscripciones, dictaduras y joven democracia continúa todavía en la lucha contra las desigualdades e injusticias; ¡Evita es bandera!
Militante activa, impulsora de la revolución justicialista, esposa, amiga y compañera de Juan Domingo Perón, activa impulsora del voto femenino y la igualdad de la mujer. Creadora de la Fundación Eva Perón de la cual llevó a cabo una trascendental e impensada obra de reparación social y al servicio de la cual agotó hasta sus últimas energías.
“Vivir solo cuesta vida” dice la canción. “Esa mujer” protagonista del cuento de Rodolfo Walsh, la bastarda, la actriz, la abanderada de los humildes que se volvió eterna, adorada por las clases trabajadoras, temida y odiada hasta los huesos por los dueños de los privilegios, es el emblema de un proyecto de inclusión, justicia social y compromiso con el Pueblo.
Frente a estos tiempos de ausencia del Estado en donde parece que nos levantamos con menos derechos que ayer, queremos reafirmar nuestra lealtad y homenaje a la mujer que luchó por la justicia social, la independencia económica y la soberanía política de una Argentina que incorporaba a las mayorías populares al sistema político y transformaba la estructura productiva de su economía nacional. Renovamos el llamado a la defensa de lo conquistado, rechazamos los múltiples discursos de “antipolítica”, sabiendo que es la política la herramienta para generar las trasformaciones que puedan responder a los problemas del país.
Como dijo Cristina, «el mejor homenaje que le podemos hacer a Eva es militar incansablemente por la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria»