Toby Price fue el primero en llegar al lugar del accidente en el que murió el piloto portugués.
El pasado domingo fue un día trágico para el Rally Dakar. Durante la séptima etapa de la competencia que este año visitó por primera vez Arabia Saudita, el portugués Paulo Gonçalves, una leyenda de la carrera, se accidentó con su moto y perdió la vida. Poco se supo de los detalles de cómo sucedió, pero en las últimas horas habló Toby Price, el piloto que lo encontró desvanecido, y contó lo que pasó desde entonces.
«Estaba en una gran pista rápida a todo gas. La lámpara del GPS se me apagó y vi una moto tendida en la distancia, y nunca es bueno porque era una zona de alta velocidad. Al llegar me encontré a Paulo en el suelo. Primero no sabía muy bien quién era y luego rápidamente me di cuenta de que era él», contó el actual defensor de la corona en diálogo con Marca.
Y siguió: «Inmediatamente vi que era algo bastante serio».
Toby Rice mira desde lejos y Stefan Vitko se lamenta por el accidente de Gonçalves. (EFE)
Atrás de él también frenó el eslovaco Stefan Svitko, otro histórico del Dakar, y juntos buscaron la forma de reanimar al portugués: «Intentamos que respondiese y llamamos a los helicópteros para informar al control de carrera cuanto antes».
Pero aunque sus intenciones fueron las mejores, no pudieron hacer mucho más por el carismático y muy querido rival.
«Continuamos llamando por ayuda y respondieron que el helicóptero estaba en camino. Intentamos hacer todo lo que pudimos, pero lamentablemente no había respuesta«, relató.
El helicóptero tardó poco en llegar al lugar, pero ya era tarde. «Fueron los 8 minutos más largos de mi vida. Sentí que fueron como una hora. Los médicos respondieron bastante rápido, viendo como estaba él y trataron de consolarme a mí a Svitko», reveló.
Stefan Vitko no quiere ni mirar mientras el médico de la carrera tapa el cadáver de Paulo Gonçalves. (AP)
Price contó también que la etapa era una de las más rápidas y deslizó una teoría de lo que pudo haber pasado, pero a su vez no quiso buscar culpables. «La media de velocidad creo que fue de 120 kilómetros por hora. Cuando llegamos a esas velocidades, es difícil quitar los ojos de la pista y mirar el ‘roadbook’ y comprobar que estás en la dirección correcta. Pero no es culpa de nadie. Desafortunadamente a veces te llega tu momento y lamentablemente ayer fue el momento de Paulo», aseguró.
«Estoy feliz de haber estar ahí tanto tiempo como pude. Me acuerdo que él se paró cuando yo me rompí la pierna en el Dakar de 2017. Era lo mínimo que podía hacer por él. Ayudamos a meterlo en el helicóptero y me tomó entre 15 o 20 minutos para recuperarme y volver a subirme a la moto. Portugal perdió a un buen guerrero, eso es seguro», deslizó.
Toby Price y Stefan Vitko, los pilotos que pararon para auxiliar a Gonçalves. (AFP)
Los organizadores le descontaron a Price el tiempo que estuvo detenido con Gonçalves y finalmente llegó séptimo en la etapa. En la general, tras el noveno tramo disputado este martes, está tercero, a 26’43» del estadounidense Ricky Brabec.
El motociclista portugués Paulo Goncalves, durante la etapa siete del Rally Dakar 2020 entre Riyadh y Wadi Al-Dawasir. (EFE)
Por último, lamentó lo ocurrido, recordó a su compañero de ruta, pero aseguró que no se bajará de las motos después de un golpe como este. «Cada dia que nos subimos a la moto estamos arriesgando nuestras vidas. Si le preguntas a cualquier del vivac si dejaría las motos, todos dirán que es nuestra pasión y es lo que nos encanta. Por supuesto para Paulo era lo mismo. Él compitió muchos años en el Dakar, le encantaba el evento, el deporte y todo el mundo tenía un gran respeto por él porque siempre estaba sonriente y feliz en el vivac», finalizó.
Fuente: clarin.com