Alejandra Lordén, diputada provincial y vicepresidenta del Comité Nacional de la UCR, realizó un breve análisis ante los medios de comunicación del panorama sanitario de la Provincia de Buenos Aires, a horas de que se comience el confinamiento estricto anunciado el jueves por el presidente Alberto Fernández.
“La situación es muy grave, la Provincia está llegando al millón y medio de contagios y se acerca a las 40 mil muertes desde que comenzó la pandemia. Está claro que es necesario bajar la circulación de personas para ralentizar la propagación del virus, y que llegamos a este punto de inflexión no porque terminó el verano y llegó el frío, sino porque no la vacunación no avanza como prometieron y han gastado más tiempo y energías en la confrontación política que en la salud de los vecinos”, reflexiona Lordén.
Consultada sobre las declaraciones de Kicillof, que volvió a diferenciarse de Larreta al afirmar que “en la Provincia se respeta la ley” y no abrirán los comercios esenciales en modo delivery y take away como en la Ciudad, la legisladora no dudó: “El gobernador no puede hablar tan livianamente del trabajo de la gente, más después de un año en el que miles de empresas cerraron sus puertas. Las autoridades provinciales deben hacer todo lo posible para, en el marco de las restricciones vigentes, permitir que la gente pueda trabajar. En este contexto de inflación altísima hay que cuidar las fuentes de empleo más que nunca”.
Luego de una reunión tripartita entre funcionarios de la Nación, la Provincia y la Ciudad, se resolvió endurecer los controles en los accesos y permitir únicamente el movimiento de trabajadores esenciales entre las jurisdicciones. Apenas nueve municipios bonaerenses quedaron fuera de la nueva cuarentena al estar fuera de la zona de riesgo epidemiológico, lo que les permitirá continuar con las clases presenciales.