Luego de las idas y vueltas entre su padre Jorge y el presidente del club catalán, Josep María Bartomeu, el rosarino confirmó finalmente que no se irá del club.
Lionel Messi confirmó este que se queda en el Barcelona. Así, la extensa novela sobre el futuro de rosarino llega a su fin: “Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar», expresó el futbolista durante una entrevista.
La entrevista fue realizada desde su domicilio de Castelldefels luego de extensas negociaciones entre el jugador, Jorge Messsi – su padre y representante – y el presidente del club Josep Maria Bartomeu.
Allí, Messi admitió el envío del famosos burofax y confirmó: “Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”.
Messi describió que “fue un año muy complicado, sufrí mucho dentro de los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario. Se me hizo muy difícil todo y llegó un momento que me planteé buscar nuevos objetivos, nuevos aires”, al tiempo que aclaró que su deseo “no vino a causa del resultado de Champions ante el Bayern, la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”.
Sobre ese malestar indicó que no se sintió solo en el equipo “pero sí me sentí dolido por cosas que escuché de la gente, del periodismo, de gente poniendo en duda mi barcelonismo y diciendo cosas que creo que no me merecía. También me sirvió para ver quién es quién».
“Han dolido muchas cosas que se han dicho. Siempre antepuse el club antes que cualquier cosa. Tuve posibilidad de irme del Barça muchas veces. ¿El dinero? Todos los años pude irme y ganar más dinero que en el Barcelona. Siempre dije que esta era mi casa y era lo que sentía y siento. Mejor que acá es difícil. Sentía que necesitaba un cambio y nuevos objetivos, cosas nuevas”, dijo a Goal.
Al ser consultado sobre los motivos de su silencio durante estos días, dijo que se debió en primer lugar a que “después de la derrota de Lisboa fue muy duro”. “Sabíamos que era un rival muy difícil, pero no que íbamos a terminar de esa manera, dando esa imagen tan pobre para el club y para el barcelonismo. Dimos muy mala imagen. Estaba mal, no tenía ganas de nada. Quería que fuera pasando el tiempo para después salir a aclarar todo”.