Hace una semana presentamos un proyecto para fomentar en Saladillo la donación de plasma de pacientes recuperados de Coronavirus, para ser destinado al tratamiento de personas afectadas con la enfermedad.
El proyecto gira alrededor de 3 ejes: la concientización de la importancia de donar, la obligatoriedad del Estado de cubrir los gastos a quienes no cuenten con los recursos, y el reconocimiento público a quienes lo hagan. Pero mucho antes que el proyecto llegara siquiera a tratarse, cuatro pacientes recuperados se acercaron voluntariamente al Hospital para ofrecerse a donar.
Primero deberán ser estudiadas sus muestras de sangre para determinar si cuentan con los anticuerpos necesarios y en consecuencia saber si su plasma servirá o no para ayudar a otros pacientes. Pero el punto no es ese. El punto es que estas personas eligieron ponerse a disposición, pudiendo no hacerlo. Perfectamente pudieron quedarse en sus casas, indiferentes. O también pudieron negarse por estar dolidos con parte de esta comunidad que por momentos se enojó con ellos (¡como si hubiesen elegido enfermarse!) y por momentos hasta los maltrató. Pero no. Ellos se acercaron para ayudar(nos).
Y el sentido de estas líneas tiene que ver con eso. Con ese gesto solidario. Que merece ser reconocido. Que merece ser agradecido. En un contexto donde poco se agradece y mucho se critica; en un contexto donde aflora lo mejor pero sobre todo lo peor de nosotros, vayan mis felicitaciones para ellos. Porque en acciones como estas es donde se demuestra la solidaridad, esa palabrita tan de moda por estos días, que muchos declaman pero no tantos materializan.
Gracias Mario. Gracias Romina. Gracias Lucía. Gracias Alejandro. Con esta clase de hechos saldremos de esta pesadilla colectiva. Porque se sale juntos, unidos y solidarios. O no se sale.
Carlos Pérez Cavalli
Concejal Frente de Todos