La primera Fiesta de la Galleta de piso finalizó con un show de Agapornis ante miles de saladillenses y turistas. Todos quedaron felices: las instituciones, con el dinero recaudado; los vecinos, que disfrutaron de una gran variedad de espectáculos; las autoridades municipales, con la respuesta de los saladillenses.
Tras un primer día sábado que superó cualquier tipo de expectativa por la gran cantidad de visitantes, el domingo tampoco quiso ser menos: desde el mediodía, los stands gastronómicos y los food trucks comenzaron a vender sus especialidades a buen ritmo. Durante la tarde, el público se repartió entre los shows musicales en el escenario, los espacios de comida y el verde césped de la plaza principal, en la que había peloteros para niños y actividades deportivas organizadas por la Dirección de Deportes.
Al caer la tarde noche, la esquina de San Martín y Moreno se desbordó de fans de Que reviente la comisión y de Agapornis, los artistas que dieron un cierre a la exitosa primera fiesta. Agapornis, o AGP, brindó un show de más de una hora que tuvo muchísima interacción con el público, al punto que eligieron cinco niños y jóvenes para que suban a bailar al escenario.