La UCA advirtió que roza el 45% y que crecerá por la inflación
Con excepción de la pandemia, los indicadores socioeconómicos alcanzaron su registro más negativo pese a la suba del gasto social; la perspectiva es compleja por el alza de los precios, la falta de empleo de calidad, de inversión y la inestabilidad macroeconómica.
No fueron las guerras, ni las sequías, ni la pandemia: fueron las malas decisiones de los diferentes gobiernos de la Argentina en las últimas dos décadas.
Las cifras son demoledoras: casi sin matices entre los sucesivos presidentes –y con la excepción de la crisis por el Covid– la pobreza, la inseguridad alimentaria y el empleo precario están en el gobierno que deja Alberto Fernández en sus niveles más altos desde la explosión del 2001.
Un contundente informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA presentó los resultados socioeconómicos de las últimas dos décadas y dejó un mensaje categórico: sin un ordenamiento macroeconómico sólido y perdurable no habrá manera de rever esta decadencia. Según la última medición de la UCA, la pobreza se ubicó en el 44,7% en tercer trimestre del año, una cifra similar a la del 2020 y la más alta desde 2006, 41,2 por ciento. Cuando se mira la pobreza desde una óptica multidimensional, la universidad concluyó que 67% de la población al menos sufre una carencia.