Como cada 21 de agosto, la Iglesia celebra la fiesta en honor San Pío X, fecha por la que además se instauró el día del catequista. Por tal motivo hoy las distintas parroquias de la Diócesis realizarán diversas actividades, entre ellas misas, instancias de formación y agasajos.
La celebración del día del catequista fue instaurada en concordancia con la fiesta patronal en honor a San Pío X, por cuanto el santo fue quien decretó el permiso para que los niños se acerquen a comulgar desde que comprendan quién está en la Hostia Consagrada y animó a los fieles a recibirla todos los días.
Al respecto, la directora de la Junta Diocesana de Catequesis, Elva «Yoyi» Cáceres, explicó que este año, cada comunidad parroquial organizará los festejos por el día del catequista. «Si bien años anteriores realizábamos una Asamblea diocesana de catequistas para celebrar juntos esta fecha, desde el año pasado muchos prefirieron hacerlo en cada comunidad, es por esto que la mayoría participará de encuentros, formaciones, misas en las que se bendecirá a los catequistas y después compartirán algún agasajo», dijo.
Además destacó la importancia del rol de los catequistas en la comunidad, señalando que son quienes «acompañan a las familias en el crecimiento en la fe, preparándolas a través de la formación, para el encuentro con el Señor. El objetivo no es simplemente que los chicos tomen la comunión y la confirmación, sino que las familias se encuentren verdaderamente con Jesús, esa es la misión que tratamos de cumplir desde este ministerio», señaló.
Cabe mencionar que la parroquia San Bartolomé ofrecerá una misa a las 20, con bendición de los catequistas y posterior brindis. En la capilla de Los Lapachos de la parroquia San Isidro Labrador, de Monterrico, también se hará lo propio además de una formación prevista para las 16. En tanto que en la parroquia San José de Perico los festejos de concretaron ayer. La parroquia San Pedro y San Pablo compartirá mañana a las 20 la misa y luego un encuentro fraterno.
Sobre el papa Pío X
Su nombre era José Sarto y nació en Riese, poblado de Venecia, Italia, en 1835. Siendo niño sufrió la pérdida de su padre y quiso dejar los estudios para ayudar a su madre, pero ella se lo impidió. Estudió en el seminario, se ordenó y fue nombrado vicepárroco, párroco, canónigo, obispo de Mantua y cardenal de Venecia. Al morir el papa León XIII fue designado como su sucesor y tomó el nombre de Pío X.
En su pontificado redactó y aprobó decretos sobre el sacramento de la Eucaristía, en los que recomendaba y encomiaba la comunión diaria, con la posibilidad de que los niños se acerquen a recibirla. Esto le valió el nombre del «Papa de la Eucaristía». Siempre defendió a los débiles y oprimidos como hizo al denunciar los malos tratos a los que eran sometidos los indígenas en las plantaciones de caucho de Perú.
Después de haberlo profetizado, en 1914 estalló la Primera Guerra Mundial. A los pocos días sufrió una bronquitis que le quitó la vida un 20 de agosto.
Fue canonizado por el papa Pío XII y fue el primer Papa en ser elevado a los altares después de Pío V.