Luego del nuevo aumento en los combustibles concretado el fin de semana, las petroleras prevén otro incremento para el mes próximo, aunque aún no se sabe el porcentaje. Así lo anticipó el titular de la Cámara de Empresarios del Combustible, Raúl Castellanos.
“Estamos ante una sucesión de aumentos sumamente grandes. Los combustibles aumentaron nueve veces en lo que va del año, con lo cual estamos marcando un récord y no hay que descartar nuevas subas”, advirtió Castellanos y justificó la escalada de la nafta (que acumula un 36,3%) y del gasoil (34,5) en el incremento de los biocombustibles -el componente que las petroleras utilizan para la producción-, la devaluación y el alza de los impuestos.
Si bien “los precios debieran fluctuar según el valor del petróleo”, que en algunos casos está a la baja, la incesante escalada “del dólar hace que sea difícil”, explicó el empresario. Según su análisis, las compañías están “ante la incertidumbre y el desconocimiento de cuál va a ser el punto de equilibrio” y es por eso que no descartó nuevas subas en los precios de los surtidores.
Junto a la devaluación, la inflación y el precio del petróleo, el constante aumento en los combustibles se explica por la decisión del Gobierno de liberar el mercado, otorgando a las petroleras vía libre para aumentar lo que quieran y cuando quieran. Pues, el mes pasado, el Ejecutivo descartó la intervención estatal para regular los precios y cuidar, mínimamente, el bolsillo de los consumidores. Como se sabe, una remarcación de este tipo echa más nafta al fuego de la inflación. Pues, en un país cuya logística se mueve por rutas, subas como estas tienen su destino final en las góndolas.
