Hace 37° años fallecía el Dr. Ricardo Balbín

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“El 9 de septiembre de 1981 dejaba este mundo un hombre de la política con mayúscula: el Dr. Ricardo Balbín. Un militante político como pocos, sus convicciones y sus esfuerzos hicieron que la Unión Cívica Radical fuera protagonista activa en la historia del país ayudando a superar los momentos difíciles de la República, toda vez que esta lo requería. Su oposición a las vetas autoritarias del peronismo le hizo conocer cárcel la que soporto con dignidad. Cuando las circunstancias del país hizo necesario el dialogo y el encuentro entre las fuerzas políticas populares y mayoritarias Don Ricardo (como le decíamos) salto el tapial para abrazarse con quién fue su gran adversario: Juan Domingo Perón. Ese encuentro contribuyo a superar la “grieta” de aquellos tiempos, él nos enseñó que una cosas eran algunas vetas autoritarias del peronismo y otra cosa el pueblo peronismo que tenía las mismas necesidades, las mismas aspiraciones, los mismos sueños y desvelos que el pueblo radical, que el pueblo argentino en su conjunto. No logro llegar a la presidencia de la Nación y desde allí plasmar los ideales democráticos, republicanos y de justicia social del partido que representaba. Pero sembró el país de ideales, los que dejo como legado para las futuras generaciones, no fui su amigo, quizás por cuestiones generacionales, quizás porque ya me atrapaba la figura del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín de alguna manera uno de sus mejores discípulos, pero la figura de Don Ricardo fue para mí una guía, fue ese hombre que también me impulso a la militancia activa en el radicalismo. Y me impulso porque precisamente el Dr. Ricardo Balbín antes nada era un militante y no solo del radicalismo, era un militante de la Democracia como sistema de gobierno que contribuiría a la realización de los argentinos. Orador notable y apasionado. En el cierre de campaña de año 1973 donde Balbín junto a Eduardo Gamond enfrentaba a la fórmula del Frente Justicialista: Héctor J. Campora- Vicente Solano Lima viaje a dedo a La ciudad de La Plata para el 8 de marzo de 1973 estar en Plaza Rocha donde cerraba la campaña del radicalismo. Allí tuve la oportunidad saludarlo. Luego lo sigue en los actos políticos que pude y escuchaba algunas de sus alocuciones, ya en la época de la dictadura cívico militar en la Peña “El Peludo” que funcionaba en el Comité Provincial del radicalismo en la calle Ayacucho 132. Junto a Marcel Marcó (por entonces militante de la JR) y Raúl Alconada Sempé( quien después fuera Vice- Canciller del Dante Caputo) lo visite en su casa de la ciudad de Plata para pedirle que realizara gestiones para que apareciera con vida el entonces joven saladillense Javier Quinterno( militante de la JR de Saladillo y secuestrado por la dictadura). En algún momento voy a escribir sobre este tema. Cuando falleció tuve la gran distinción de estar en la guardia de honor en su velatorio en el Comité Nacional. Luego el cortejo salió del Comité Nacional fue por la Av. Callao y tomo por la calle Mitre hasta la Avda. 9 de julio desde donde lo acompañamos hacia la ciudad de La Plata donde fue despedido por numerosos oradores en el cementerio local. Tengo muy presente ese día viaje a la ciudad de las diagonales junto a Carmen Storani (en su auto y otros militantes radicales) y luego regrese a la Capital Federal junto al legendario Luis Alberto “Changüí” Cáceres, Juan Cavalllari y Rodolfo “Popo” Quesada entre otros, éramos todos militantes de la juventud radical, fuimos cenar a una cantina de la “Boca” y hablamos del futuro del radicalismo después de la desaparición física del gran líder partidario. No hay nadie que le pueda homenajear mejor a Ricardo Balbín que el Padre de la Democracia por eso a continuación transcribiré parte de un discurso sobre Ricardo Balbín pronunciado por Raúl Alfonsín siendo Presidente de la Nación:” «Balbín procuró siempre la victoria de las instituciones. Eso fue lo que hizo cuando asumió el gobierno Arturo Illia, en 1963. Pero no todos los argentinos oyeron su prédica. Otra vez se impuso el desastre en junio de 1966. Otra vez reemprendió la búsqueda de coincidencias, la recuperación de las libertades y los derechos suprimidos sin fatiga ni desánimo, con pasión y energía, y así llegó a la Hora del Pueblo y después al diálogo con el General Perón. Pero en 1976, caía otro gobierno. Había hablado una semana antes del golpe invitando a sus compatriotas a fusionarse para salvar el sistema constitucional. Lo hizo con su modestia habitual, con tanta modestia que enunció las soluciones a las crisis como un ciudadano más, no como un salvador o un iluminado. No se lo perdonaron las minorías, esas minorías que usufructuaron el Estado y el trabajo del pueblo y que perturbaron y perturban la unión nacional. Para ellas, no tenía soluciones. Ellos sí las tenían y así nos fue a los argentinos en la larga noche despótica inaugurada en 1976. Pero en esa larga noche despótica tomó don Ricardo de nuevo el combate por el restablecimiento de la soberanía popular y la ley; a la batalla contra la ignominia económica y la opresión social; a la defensa de la vida contra los secuaces de la muerte y, por tercera vez en menos de 20 años, logró darnos a los argentinos, con la multipartidaria, una herramienta para la unidad, un centro de convergencia para la reconquista en común del orden democrático.

Fue su último servicio a la Patria y al radicalismo, un servicio que le agradecieron decenas y decenas de miles de argentinos sin distinción de colores políticos, acompañándolo dolidos, pero íntegros, hasta la tumba el 11 de septiembre de 1981, cuando aún nos faltaba conocer el amargo sabor de la Guerra de las Malvinas. Aquel último servicio rindió sus frutos hace un año, el 30 de octubre de 1983. A Balbín le hubiera gustado estar presente en aquella victoria del pueblo, pero todos sabemos que estuvo presente; porque esa victoria fue inocultablemente suya, y no sólo porque obtuvo la mayoría nuestro partido. Balbín triunfó el 30 de octubre de 1983 porque triunfaron sus conciudadanos, sus ideales; porque triunfaron sus deseos, porque triunfaron los grandes valores de la libertad y la justicia social, porque triunfó la democracia, porque triunfó la unión nacional.

Empecé con una cita suya y debo terminar con otra que hiciera en momentos de una aguda crisis, cuando dijo que si no vencemos esta instancia es porque seremos ineptos todos. Hay una voluntad nacional, una fuerza nacional, un pueblo y cada vez que uno se aproxima a los amigos, porque son los amigos de siempre, también se acerca uno a los adversarios, que fueron los adversarios de siempre, y no les dice qué piensa de lo económico, ni qué piensan de la apertura de los mercados en el mundo, sino que le preguntan si podemos vivir en paz los argentinos. Podemos, gracias a Balbín, que nos regaló su vida como ejemplo. » Ricardo Balbín seguirá siendo una guía en nuestra luchas por una Argentina mejor: justa y solidaria”

Carlos Antonio Gorosito, Ex – Intendente Municipal, Ex – Presidente del Comité de la Pcia. de Buenos Aires de la UCR Saladillo, 9 de septiembre de 2018

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