La Primera B del fútbol argentino tendrá su seleccionado sub 23. Así lo determinó la AFA con intención de desarrollar a los futbolistas del ascenso y comenzar a incorporar a estos futbolistas a las selecciones principales del fútbol argentino. El DT será Julio Olarticoechea, quien también dirige a los combinados femeninos.
El entrenador ya se reunió con los representantes de los 22 clubes de la categoría y en los próximos días dará a conocer la nómina de futbolistas que formarán parte del primer plantel. La intención es que sean entre dos y tres jugadores por club.
Una vez conocidos los convocados, comenzarán las prácticas y las concentraciones en el predio de Ezeiza con la intención de jugar amistosos. El plato fuerte llegará en enero de 2016, con la participación del seleccionado en un torneo en India. La idea desde AFA es que luego esta idea se expanda a las otras categorías y que en los próximos seleccionados sub 15 y sub 17 haya jugadores del ascenso.
Un antecedente que terminó en escándalo
La formación de un seleccionado de la Primera B no es una idea nueva. En la década del 80, un equipo representado por jugadores de la categoría terminó con un escándalo de sobornos tras la participación en la Copa Merdeka, en Malasia, que disolvió al seleccionado y que determinó la suspensión de futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes.
En 1984, un equipo integrado, entre otros, por Walter Fernández y Miguel Angel Colombatti, históricos de Racing, fue acusado de recibir un soborno de parte de un empresario chino para vencer a un combinado de Pakistán por apenas un gol de diferencia. El hecho fue confirmado por AFA y calificado como actos «irregulares atentatorios a la moral», por lo que se dictó la sanción de cuatro años para ejercer cualquier cargo en selecciones nacionales a los directivos involucrados, tres para el entrenador y dos para sus colaboradores y los 17 futbolistas involucrados. Los únicos no castigados fueron Rubén Rojas, de Los Andes, quien confesó lo ocurrido, y al denunciante Enrique Merelas, presidente de El Porvenir. Desde entonces, Argentina no volvió a ser invitada al torneo.