En la sesión de hoy, el Senado aprobó el «Programa de Reactivación del Turismo Bonaerense», iniciativa del gobierno de Axel Kicillof, anunciada días atrás. Si bien Juntos acompañó la iniciativa del oficialismo, cuestionó la medida del Gobierno provincial señalando que “llegan tarde”.
“No hubo un solo llamado para ver cómo podíamos haber avanzado en una etapa de condonación de deudas”, afirmó el senador Andrés De Leo, que enumeró los proyectos de sus compañeros de banca presentaron respecto al tema.
Por su parte, la senadora radical Flavia Delmonte recordó que la ley de Emergencia Turística fue “aprobada por unanimidad en la Legislatura pero que no está reglamentada”
Del lado del oficialismo, el legislador del Frente de Todos Marcelo Feliú destacó la “señal política de un gobernador que tuvo la iniciativa, que nadie va a negar que se venía reclamando, lo hemos pedido senadores de este bloque.
Luego, la senadora Ayelén Durán ironizó, diciendo que celebra que “al bloque opositor le interesen las medidas productivas, porque cuando fueron gobierno cerraron 9 mil PYMES durante el gobierno de María Eugenia Vidal”. “Que no nos vengan a decir que no nos interesa el turismo o la reactivación turística, porque nos guía un Estado que acompaña a cada vecino”, cerró.
El proyecto
La propuesta, destinada a impulsar a la actividad turística en la pospandemia, incluye la eximición del pago del Impuesto Inmobiliario a más de 7.500 hoteles, hospedajes, campings y alojamientos, con el objetivo de reactivar a este sector golpeado por las restricciones que impuso la pandemia de coronavirus.
Según explicaron, la idea es eximir de oficio a estas empresas del pago del Impuesto, tanto en su componente Básico (Edificado, Rural y Baldío) y en el Complementario, durante el periodo comprendido entre marzo de 2020 y septiembre de 2021.
Desde hace días circula un borrador que, entre otras cosas, señala que para acceder a dicho beneficio será condición necesaria que hayan estado inscriptos en el impuesto de Ingresos Brutos entre marzo del año 2019 y febrero de 2020.
Esto significa que, aunque luego de febrero del 2020 los hospedajes hayan cerrado y ahora vuelvan a abrir, podrán ser beneficiarios de la exención del impuesto inmobiliario. Asimismo, determina que los que quieran acceder al beneficio deberán ser propietarios o quienes exploten el servicio de hospedaje.
Según explicó el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, la iniciativa “contempla las cuotas que hayan vencido durante la pandemia».
Así, dijo, «lo que se generará es un crédito fiscal que anula deudas e intereses de las cuotas que todavía no fueron pagadas y un saldo disponible por los montos que ya fueron abonados”.
La medida representa 557 millones de pesos crédito fiscal que se generan a favor de estos contribuyentes, de los cuales$343 millones corresponden a tributos que no pudieron pagar y 214 millones a pagos que se realizaron y que serán devueltos.