Nacido en la antigua Grecia y reversionado en todo el mundo, el origen y las recetas de uno de los indispensables de la mesa dulce
Una cacerola de cobre, queso triturado, miel y harina. Dejar enfriar y servir. Así, sin más era la forma en que se elaboraba el cheesecake, o pastel de queso, segín los escritos de Ateneo del año 230 de nuestra era. Sin embargo, se asegura que desde el año 766 a.C. en la Antigua Grecia, ya se consumía como fuente de energía. Los romanos conquistaron Grecia y tomaron la receta como botín de guerra, y su elaboración, con algunas variantes, comenzaron a utilizarla para ocasiones especiales.
Poco tiempo pasó hasta que la receta comenzó a conocerse en todos los países de Europa, donde cada uno le ponía su impronta. Los primeros colonos europeos fueron los responsables de que la receta llegara a América. En 1872, en los Estados Unidos, un fabricante quesero obtuvo por error un queso suave y cremoso, tratando de copiar una receta francesa. Ese error lo capitalizó utilizando esa nueva preparación para preparar el cheesecake. A ese queso comenzó a venderlo fraccionado envuelto en papel aluminio, bajo el nombre «Philadelphia».
Justamente en los Estados Unidos fue donde de inició la tradición de festejarle su día al clásico postres cada 30 de julio, y de allí en más comenzó a replicarse la celebración en todos los países. En exclusiva para Infobae, tres preparaciones para realizar en casa este postre que tiene tantas variantes como la imaginación lo determine
Cheesecake de limón sin horno, por la licenciada en Nutrición Daniela Espíndola
Ingredientes
Base
1 banana
Copos sin azúcar procesados o triturados
Coco rallado
Avena instantánea procesada
Maní pelado en trozos chicos
Almendras en escamas picadas
Relleno
Queso untable descremado: 3/4 pote de 300g .
Azúcar implacable: 3 cdas. soperas al ras (o edulcorante a gusto)
Jugo de 2-3 limones y ralladura de uno
Extracto de vainilla: un chorrito
Gelatina sin sabor disuelta en un poquito de jugo de limón o agua caliente
Procedimiento
Para la base, pisar la banana y utilizarla como ligue de los demás ingredientes. En un molde de 12cm disponer la mezcla y pisar con una espátula.
Para el relleno, mezclar todos los ingredientes hasta lograr el punto de sabor que se desee ¿Lo ideal? Mucho sabor a limón y que ni se sienta el sabor del queso. Disponer sobre la base y llevar tapado, pero sin que toque la superficie del cheesecake, a heladera por 3 o 4 hs.
Cheesecake saludable, por la licenciada en Nutrición Vanina Minniti
Ingredientes (para 8 porciones)
Queso untable cremoso 1kg (tiene que ser uno más bien firme)
Huevos, 3
Clara de huevo, 1
Jugo exprimido de un limón
Edulcorante líquido apto para cocción, 3 cdas soperas (o 10 a 12 sobres de edulcorante en polvo apto para cocción))
Mermelada light de frutilla 150g (¾ de taza).
Procedimiento
Colocar todos los ingredientes a excepción de la mermelada en un bowl. Batir para integrar hasta que quede cremoso y sin grumos. Colocar en una tortera de 24 cm de diámetro aprox. Si no es de silicona rociar bien con spray vegetal para que no se pegue. Cocinar en horno a temperatura moderada 40 minutos aprox. Dejar enfriar, desmoldar y colocar por encima la mermelada de frutilla o frutos rojos.
Cheesecake al horno, por la maestra pastelera Johanna Prato
Ingredientes (para un molde de 24cm)
Galletitas de chocolate, 250 grs.
Manteca, 45 grs.
Queso blanco, 600 grs.
Azúcar, 220 grs.
Huevos, 3
Harina 0000, 35 grs.
Crema de leche, 230 ml.
Brandy, a gusto
Procedimiento
Precalentar el horno a 160°C. Enmantecar y enharinar el molde de 24 cm. Triturar las galletitas de chocolate, mezclarlas con la manteca previamente derretida. Colocarlas en la base del molde haciendo presión para formar una base uniforme.
En un bowl grande colocar el queso a temperatura ambiente, el azúcar y la harina. Batir con la ayuda de una batidora. Incorporar de a uno los huevos, batir luego de cada incorporación. Agregar el brandy.
Batir la mitad de la crema a medio punto y agregarla a la mezcla con movimientos envolventes. Verter el contenido sobre la base de galletitas.
Hornear en horno a 160°C por unos 45/50 minutos o hasta que la torta haga una fina corteza dorada en la superficie. Una vez tibia, desmoldar. Batir y decorar con el resto de la crema cuando se haya enfriado por completo.