El volante chileno del Pincha cayó en la mitad de la cancha y fue retirado en ambulancia.
Tan solo se había jugado 27 minutos del primer tiempo entre Estudiantes y Boca cuando Javier Altamirano, volante chileno del Pincha, se desplomó en la mitad de la cancha.
«Fue algo solo, no fue un choque. Supuestamente está estable, pero nos dijeron que fue duro. A la salida de acá también tuvo otra situación. La vorágine de la desesperación y de la emergencia lleva a chicos llorando en el vestuario. Nadie quería sacar ventaja».
«Quiero agradecer a los médicos de Boca que se supieron a disposición y al plantel de Boca. Se armó un revuelo y ellos vinieron a apoyar. Nos dijeron que decidamos nosotros lo que necesitáramos. Había que solidarizarse y Boca lo hizo, siempre estuvo a disposición”.