A causa de la sequía reinante por estos largos días, semanas, meses, algunas lagunas vecinas, lejanas, chicas y grandes, arroyos, canales y hasta el Rio Salado ya están agonizando y nuestra la Laguna Indio Muerto lamentablemente no fue la excepción.
Jesús Delía, presidente del club de Pesca Saladillo, escribió en red: “Veníamos zafando, bajaba muy lento, parecía que iba a aguantar, que las obras hechas estaban haciendo su trabajo, pero esta semana el agua se fue, parece que desapareció por arte de magia. Es muy triste ver los peces morir, las aves amontonarse en charcos putrefactos, las vacas beber de esa agua verde y tibia.
Puedo enojarme con la draga, con el cambio climático, el agujero de ozono y la mar en coche, pero eso no va a cambiar el estado de la laguna, ni va a alejar la tristeza.
Ecológicamente es un desastre, va tardar mucho en recuperarse, el agua va a volver, pero la fauna va a tardar y ni hablar de la vegetación, todavía nos estábamos recuperando de la sequía de 2018-2019 y ahora volvemos a foja cero nuevamente.
Económicamente es otro desastre, los gastos fijos del camping están igual, aunque sin agua, sin pesca y sin visitantes.
En Saladillo hay aproximadamente 10 comercios del rubro venta de artículos de pesca y camping, venta de carnadas, servicios náuticos, ellos también se ven afectados, multipliquemos eso por cada ciudad a la que se le secó una laguna como Junín, Navarro, Lobos, 25 de Mayo, Roque Pérez, Bragado, Las Flores, Villa Cañas y muchas más.
Y ni hablar de la agricultura y la ganadería, los campos sin pasto verde, todo marrón, los charcos vacíos, las vacas flacas, los arboles opacos, los remolinos de tierra, el viento caliente, es una desolación impresionante.
Un día el agua va a volver, siempre vuelve, y nos vamos a olvidar de hoy o va a ser un vago recuerdo, ya no vamos a putear porque no hay ni una retención de agua en ningún canal, en ningún rio, o en algunas lagunas., hasta que pase de nuevo, aunque cada vez más seguido”.