“Coroco Bozzano la primera mujer saladillense en ser piloto de aviones en nuestra Ciudad. Crónica de su pasión por los aviones, por volar y por la docencia»

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 En 1965 obtiene en el Instituto Superior de Formación Docente de 25 de Mayo el título de Profesora de Filosofía y Pedagogía: “No quería ser solo Maestra de Grado, quería hacer carrera en Educación” me comenta Coroco. Y efectivamente lo hizo comenzó trabajando en la Escuela N° 1 «Domingo F. Sarmiento». Fue docente entre 1959 y 1968 en las escuelas primarias: 14, 22, 1, 2, 37, 36, 18, 10, 8, y 23 en las que trabajo muy poco tiempo en cada una de ellas. En Escuela Especial “Helen Keller” fue preceptora y maestra de grado desde 1967 a 1970. En la escuela n°34 de La Barrancosa fue maestra de grado y Directora desde 1970 a 1990 con algunas etapas relevada por haber ocupado cargos de mayor jerarquía. De 1981 a 1984 fue Regente de Estudios de la Escuela Técnica n° 1 Gral. Savio( Colegio Industrial) y de 1984 a 1988 Inspectora y Jefe de Educación Media de la Región XII y XIII. Mientras que de 1979 a 2010 profesora y Regente del ISFD n° 16 “Juana Manso”. Su padre era Don Alfonso Bozzano y su madre Rosalía Giordani, quién entre 1963 y 1966 durante la Presidencia del Dr. Arturo Illia ,la Gobernación del Dr. Anselmo Marini y la Intendencia del Sr. Valerio M.de Iraola desempeño la Presidencia del Consejo Escolar de Saladillo, siendo “Coroco” Secretaria del Consejo Escolar(bajo la presidencia de su madre). También recuerda “Coroco” que trabajo activamente junto con otra docente Aurora Gómez de Armendáriz en el relevamiento para la creación de la Escuela Especial “Helen Keller”.Siendo Inspectora Jefe de Secundaría durante la Gobernación del Dr. Alejandro Armendáriz trabajo activamente con el grupo que impulsamos la creación de la Escuela Agropecuaria de Cazón. Como inspectora Jefe de la Región XII y XIII impulso la creación de Escuelas secundarias de la zona entre las que señala las Escuelas de las Cárceles de Sierra Chica y Azul. Cabe acotar que las Escuelas Profesionales de Saladillo, Del Carril y Roque Pérez la tuvieron como docente entre 1962 y 1978.También fue profesora en el Colegio Nacional (actual Escuela Media n°2) en 1958 y 1965, en 1966, y de 1981 al 2002. Hasta aquí un síntesis de la trayectoria educativa de quién abrazo la docencia no solo como un medio de vida, sino como una vocación. Así como podemos decir que la francesa Thérese Peltier fue la primera mujer en pilotear un avión en el cuadrante militar de Turín en 1908, que otra francesa en 1910 la baronesa Raymonde de la Roche se convirtió en la primera mujer del mundo en obtener una licencia de piloto de aviación; Harriet Quimby la consiguió un año después, pero esta estadounidense superó a su predecesora al convertirse en la primera mujer en cruzar el Canal de la Mancha. Así como en nuestro país podemos señalar a María Hilda Lahoz(Marilda) como la primera mujer que obtuvo en Mendoza el brevet para volar en 1938 y que la santafecina Amalia Cecilia Figueredo que en 1914 con solo 19 años fue la primer mujer sudamericana en volar en avión y pionera de la aviación nacional y al obtener de la Federación de Aeronáutica Internacional el brevet de piloto civil, la que la convierte en la primera piloto argentina. Y que la Carola Lorenzini nacida en Alejandro Korn en 1899, fue la primera mujer argentina en sudamericana en obtener el título de instructora de vuelo en 1933 había obtenido el carnet de Aviador Civil. Hay muchos nombres de mujeres pioneras de la aviación universal y nacional. Pero en Saladillo debemos señalar a “Coroco” Bozzano como la primera mujer de nuestra ciudad en realizar un curso de piloto y de pilotear aviones en nuestro Saladillo.” Siempre estuve enamorada de los aviones, siempre me gusto volar, desde muy chica” me refiere Coroco. El amor por los aviones le surge desde niña, su padre Don Alfonso Bozzano administraba grandes extensiones de campo como “El Trigo”, “San Pedro” Polvaredas Grandes”, “El Centinela, ”San Felipe” en Saladillo y la zona y también en Pehuajo y viajaba en aviones para la compra-venta de hacienda. Su padre la llevaba en muchos de sus viajes y la alentaba a volar. Coroco se deleitaba con ello y ver los aviones en que viajaba su padre y también los aviones que fumigaban los campos. Su primer vuelo recuerda” lo hice a los 13 años con Juan Carlos “Cacho” Acosta. (Un muy querido aviador de nuestra ciudad que malogro su vida en un accidente aéreo). En 1958 inicio el curso de piloto en el Aero Club de Saladillo, su instructor era el señor Jorge Billiger, era la única mujer en el grupo de 15 personas que inicio el curso. Siempre la acompañaba su amiga Marta Domosidi, hermana de Velma e hija Pablo Domosidi dueño de la que fuera la legendaria Tienda” Las Tres B” de Saladillo. “Volaba casi todos los días” me sigue comentando Coroco, y me hace saber que el vuelo de bautismo fue el 5 de junio de 1958, día de mucho frio y ella recibió un balde de “agua fría sobre su cuerpo” al bajar del avión era lo que se estilaba para los que hacán su vuelo de bautismo. Dice que el destino la salvo de un accidente de aviación. Se iba a realizar en Saladillo un Festival de Acrobacia y ella iba a subir con su instructor a practicar su vuelo. Como el instructor le comenta que tenían que cambiar una pequeña pieza a una de las alas del avión, Coroco, decidió no subir. Entonces Jorge Billiger lo hizo solo en un Piper BA 11, el sueño de su vida era realizar un “vuelo invertido” y lo intento en ese momento, al tomar altura el avión el instructor perdió el dominio del mismo y el avión cayó. Lo socorrieron lo más rápidamente posible a Billiger y lo trasladaron a la Clínica Saladillo, donde llego con vida, pero poco tiempo después falleció. Luego Coroco siguió volando un tiempo más, lo hacía por placer y también cuando debían socorrer zonas aisladas en el partido de Saladillo en tiempos de inundaciones. Lía Bozzano, nuestra “Coroco”, se casó hace más de 50 años con Eliseo” Kete” Castilla, a quien conoció un baile en el Club Social de nuestra ciudad. “Kete” Castilla (también piloto de aviones), es un Capitalino que vivió en 25 de Mayo y venía al Aero Club de Saladillo a hacer el curso de piloto. Podemos decir que Coroco y Kete constituyen en pareja de pilotos: “dos amantes de la aviación”. Del matrimonio entre Coroco y Kete nacieron tres hijos. Comenta “Coroco” que no quedaba embarazada y le comenta esta circunstancia a unas amigas que viajaban a la zona donde había nacido Ceferino Namuncura, ellas le dice que le van pedir al ahora Beato Ceferino Namuncura para que Coroco pronto quedara embarazada, al poco tiempo queda embarazada por ello su primer hijo nacido en 1973 se llama Ceferino Castilla y ha obtenido el título de Ingeniero Aeronáutico “influido” quizás por la pasión de sus padres por los aviones. Ceferino fue uno de los iniciadores del parapentismo en Saladillo. Hizo experiencia laboral con “Pirincho” Cicaré. Hoy Ceferino Castilla trabaja en Bariloche en INVAP Sociedad del Estado( es una empresa argentina de alta tecnología dedicada al diseño, integración, y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, tecnología industrial y equipamiento médico y científico. Es considerada una gran empresa tecnológica y la más prestigiosa en América Latina.) Ceferino en su condición de Ingeniero Aeronáutico y profesional de INVAP estuvo en la Guyana en el lanzamiento del ARSAT 2” El ARSAT-2 es un satélite de comunicaciones geoestacionario íntegramente diseñado, construido y ensayado por la empresa argentina INVAP,2 el cual es operado por la compañía ARSAT, también estatal y argentina. Fue lanzado el 30 de septiembre de 2015 y está localizado en el slot geoestacionario en la longitud 81 ° oeste. Su cobertura es tanto Sudamérica como gran parte de América del Norte.. El otro hijo del matrimonio Bozzano- Castilla es Miguel Castilla nacido en 1977 es Diseñador Industrial y también trabaja para el INVAP habiendo colaborado también con el ARSAT 2. El tercer hijo de Coroco y Kete,”el del medio “nacido en 1975, se llama Emilio Castilla y es Médico Veterinario, dedicado a su profesión. Volviendo a la historia de Coroco como piloto me dijo: “No era fácil que en 1958 se aceptara a una mujer como piloto de avión. Cuando debí llevar a alguien y se enteró que yo era el piloto dudo en subir”. Las cosas ahora están cambiando pero todavía hay una resistencia cultural a que una mujer sea piloto de avión. En estos días he leído un artículo que da cuenta que varios pasajeros de distintas aerolíneas han desistido de viajar cuando han tomado conocimiento de que el comandante del avión era una mujer. De una nota firmada por Javier Firpo en la edición de 12 de febrero del corriente en el diario Clarín transcribo lo siguiente:” ¿Por qué una mujer quisiera ser piloto comercial si se trata de una labor casi absolutamente masculina? ¿Qué hay detrás de ese sueño de volar un Boeing 737 (170 pasajeros) o esa utopía de comandar un Airbus 340 (375 pasajeros)? ¿Sólo es la vocación la culpable de ese deseo que está por encima de todas las trabas que hay que sortear?

En la actualidad hay 22 pilotos damas en un universo comercial de 1623 caballeros, de acuerdo a los datos informados por ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil). Casi nada. Aunque, advirtiendo cómo venía el panorama y oteando el horizonte, estamos viviendo el comienzo paulatino del final de una era: la cabina del avión está dejando de ser el histórico espacio masculino en la Argentina… y en el mundo, donde sólo el 3 % del total de pilotos son mujeres.” Encontré una crónica periodística de 2016 donde refiere a la primera mujer argentina en comandar un avión Hércules y está escrita de esta manera: “Dicen que para cumplir los sueños hay que volar alto. Fue así como Mariela Santamaría logró demostrar que no existen límites para abrir las alas y aprender a volar. A sus 32 años se convirtió en la primera mujer de Argentina en comandar un avión Hércules y la única del género que realizó vuelos entre las bases argentinas en la Antártida. Es capitana y trabaja en la Base Aérea de El Palomar. Un largo camino la llevó a cumplir su objetivo de pilotear uno de los aviones más grandes del mundo. Pasó cuatro años en la escuela militar de Córdoba y le tomó otros dos aprender a volar. “Mi primer vuelo no lo disfruté. Por un lado, se me estaba concretando un sueño, y por el otro, tenía miedo de que algo saliera mal”, recuerda Santamaría.” “Coroco” Bozzano podría haber sido una de las primeras pilotos de avión del país, pero en la pulseada simbólica “gano” la docencia y desde la docencia ha realizado su aporte a la comunidad y la región. Pero también va nuestro reconocimiento al primer piloto de aviones mujer de nuestra ciudad y la única hasta la fecha. Al menos esa es la información con la que cuento al escribir esta nota ( Aunque Coroco piensa que otra saladillense cuyo nombre no recuerda, pueda haber hecho un curso antes que ella, yo no lo sé y no lo he podido determinar, de manera que Coroco queda registrada como la primera saladillense en ser piloto de aviones”)” Carlos Antonio Gorosito Ex -Intendente Municipal, Saladillo 22 de Febrero de 2018.

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