El Comité de Emergencia perdió legitimidad
El Frente de Todos pide que las resoluciones pasen por el Concejo Deliberante
La pandemia que atravesamos ha exigido a los ciudadanos argentinos, alterar las formas de vida a la que estábamos acostumbrados y formaban parte de nuestra cotidianeidad. Así desde el comienzo de la Pandemia el desempeño de todas las actividades económicas, educativas, culturales, recreativas, religiosas, y la vida familiar, se modificaron, no sin ello generar incomodidades, y hasta perjuicios en algunos casos, esto en pos de un objetivo principal y único, hacer frente al COVID 19 protegiendo la salud y mitigando el impacto sobre el sistema sanitario, con el fin de poder dar respuestas adecuadas a la posible demanda.
En Saladillo, se trabaja intensamente para ello desde todos los organismos públicos nacionales, provinciales y municipales, y en el grado que cada función lo amerita para estar a la altura de las circunstancias. Desde el Frente de Todos hemos participado de todos los comités conformados por el Municipio a los que se nos ha convocado. Desde el primer día fuimos parte del Comité de Emergencia, tratando de brindar nuestro apoyo, con aportes, propuestas y trabajo, siempre en el marco de la normativa emanada desde el nivel provincial y nacional, entendiendo que es la fuente que ordena, sostiene y legitima la gestión de la pandemia en cada territorio. Una tarea sumamente compleja, en tanto, no siempre fueron fáciles los consensos, y no siempre se pudo atender a las demandas de todos los vecinos y vecinas de Saladillo, pues la excepcionalidad del contexto de crisis ha generado situaciones también difíciles donde las únicas respuestas posibles no eran las deseadas.
El hecho de público conocimiento referido a la celebración de una fiesta de bodas de una concejala ha generado malestar en parte de la opinión publica de Saladillo, demandando a quienes tenemos responsabilidades públicas atender y dar respuesta a la situación generada.
Hasta el día 31/01/21 estuvo vigente la Resolución 1/21 de la Pcia. de Buenos Aires, la misma determina que Saladillo se encuentra en Fase 4, estableciendo un límite de hasta 10 personas para reuniones sociales al aire libre o en espacios cerrados ventilados, cumpliendo todos los protocolos, y reuniones de hasta 100 personas para eventos sociales, culturales, deportivos y recreativos siempre al aire libre.
Los restaurantes tienen sus protocolos, y en tal sentido deben funcionar, y así lo han hecho cada uno de los locales habilitados a tal fin.
Por tal motivo, de haberse pedido autorización municipal especial y esta haberse otorgado, es al menos confuso comprender bajo qué criterios se dio lugar, como así mismo los parámetros bajo los que se realizaron los controles pertinentes mientras se realizó dicho evento, dado que de haberse enmarcado específicamente en los protocolos de funcionamiento de un restaurante, genera dudas y malentendidos para locales gastronómicos, salones de fiesta y la comunidad en general, en cuanto al encuadre de la normativa vigente, porque el hecho evidenciaría la realización de una fiesta de carácter privado.
Como ciudadanos y ciudadanas tenemos responsabilidades, que de evadirlas comprometen y afectan nuestras relaciones sociales. Quienes además desempeñamos funciones públicas, asumimos en este sentido una doble carga, por un lado, ejercer nuestro rol ciudadano, y por otro lado también tenemos el compromiso público de velar por el resto de la población, por esto todas nuestras acciones concretas de la vida pública y en determinadas circunstancias también las de la vida privada tienen una significación real y simbólica en la sociedad.
Hoy estas acciones deben promover el cuidado mutuo y el respeto por la normativa vigente, en forma clara y transparente, omitiendo manifestaciones que puedan demostrar cualquier tipo de diferencias respecto al conjunto de la población.
Por lo antes expresado rechazamos la actitud manifiesta de las y los concejales y funcionarios de Juntos por el Cambio que fueron partícipes de una fiesta, “reunión” de la que constan manifestaciones públicas en imágenes y declaraciones y que en el marco de excepcionalidad que vivimos se alejan de los parámetros éticos acordes a la función que desempeñan.
No obstante, seguiremos trabajando mancomunadamente con la Municipalidad de Saladillo desde cada una de nuestras funciones, para que entre todos y todas podamos superar la Pandemia, más allá de nuestra pertenencia política y rol específico, siempre dentro de los marcos normativos y bajo los parámetros de respeto por las diferencias ideológicas y de criterios individuales, ya que el fin es y debe seguir siendo común, la salud y el bienestar de los saladillenses.
Creemos entonces necesario, que cada una de las medidas definidas y adoptadas por el Comité de Emergencia sean tratadas en ámbito del Concejo Deliberante a fin de darles el tratamiento más plural, democrático y legítimo posible. Reafirmando que cada decreto/ordenanza tendrá relevancia si se promueve y controla su cumplimiento, y en caso contrario se aplica la sanción correspondiente.
FRENTE DE TODOS SALADILLO