A lo largo de todas nuestras actividades y reclamos como organizaciones que han participado de la convocatoria, hemos llevado adelante manifestaciones totalmente pacíficas. Por esta razón ponemos mucha atención a las decisiones tomadas por las autoridades pertinentes, junto al montado de escena que significaron todo un despliegue policial absolutamente innecesario y desmesurado.
No podemos pensarlos aislados del contexto actual cuando hoy recibimos la noticia acerca de la violencia ejercida hacia una docente del CEC N° 801 de Moreno, siendo secuestrada, torturada y luego liberada, con una claro e intencionado mensaje brutal.
No podemos, ni queremos como ciudadanxs naturalizar:
La presencia policial en el concejo deliberante, agravada por el hecho de que muchos de ellos estaban de civil a pesar de estar en servicio y con claras intenciones de no estar cuidando a la gran mayoría autoconvocada, sino solamente a las autoridades y en forma intimidatoria.
Las puertas del palacio municipal cerradas hasta que los vecinos solicitaron su apertura.
Los concejales del bloque Cambiemos ingresando por la puerta trasera del edificio, evitando el contacto con los vecinos.
Que el secretario de seguridad realice, manifieste y legitime los trabajos de inteligencia sobre la población local.
Estamos en conocimiento de que los trabajos de inteligencia deben ser emanados desde una orden judicial. Es por ello que exigimos al Sr Intendente y al presidente del Honorable Concejo Deliberante, que se expresen y den las explicaciones por los canales institucionales pertinentes (interpelación, pedidos de informes, etc.) que llevaron a esa toma de decisión, y acerca de cuáles son los antecedentes que nos muestran como violentos y peligrosos, o cuál fue la presunción de que pudiera llevarse adelante actos de violencia. Los responsabilizamos por lo acontecido el martes y por lo que pueda ocurrir en futuras asambleas o actos. También destacamos que actitudes y acciones semejantes ponen en riesgo la convivencia democrática de las que damos muestras permanentemente.
Frente a una audiencia pública y popular en la que convocamos a 200 ciudadanxs, en la que 12 organizaciones, colectivos sociales y vecinos contamos nuestra realidad y reclamos, que culminamos entonando el Himno Nacional y compartiendo una olla popular creemos que es muy pobre la respuesta intimidatoria de un gobierno que restringe la democracia a actos electorales y es incapaz de escuchar al pueblo. Mucho menos festejar y apoyar la unidad de la ciudadanía, que tanto proclaman en campañas electorales.
Foto ilustrativa