Entrega N° 8
En 1953 hizo su presentación una marca que llegaría a ser una de las más exitosas entre los juguetes de hojalata: Gorgo. La firma fue creada por los hermanos Vicente y Natalio Gorgo, nacidos en Campobasso, Italia, quienes vinieron a la Argentina en 1948 y 1951 respectivamente. Vicente era el matricero y Natalio el que se ocupaba de las tareas comerciales. Comenzaron su producción en Galicia 1951 y luego se mudaron a Emilio Lamarca 2261/63. Sus primeros juguetes estuvieron inspirados en motivos de animales: El Gatito Juguetón, El Conejito Baterista, El Pingüino Esquiador y el Zorro Ladrón, un juguete genial en el que el zorro llevaba un carrito con una jaula con las gallinas que se había robado. Este último es un artículo extremadamente buscado por los coleccionistas.
De todos modos, creemos que Gorgo logró trascender por sus autos de hojalata con pintura esmaltada, comenzando con un Mercedes-Benz de unos 30 centímetros de largo. Luego lanzaron una serie de autos en dos tamaños, mediano y grande. En esta última línea se destacaron el Sport y Sedan, con reminiscencias del Chevrolet Impala, uno de los autos más deseados de la época, también producido como taxi, policía y ambulancia y como pick-up que sería el Chevrolet El Camino, que también tuvo su versión auxilio del Automóvil Club Argentino. Gorgo también fabricó otros autos como el Buick y años después, el exitoso Chevrolet Camaro. A su vez también juguetes como el Explorador Lunar, que era una copia del Spectrum Patrol Car, uno de los autos utilizados en la serie Capitán Escarlata, recordada creación de Gerry Anderson. Otros productos fueron el auto de la Familia Telerín, el auto especial Velotech y la locomotora diesel Gorgo Express. La empresa vendió su planta y modelos, y cerró en 1989.
Después de Gorgo, surgió la marca Saxo, que fabricó autitos de hojalata a fricción, cuyo modelo más conocido el Chevrolet Camaro 1969. Fue realizado a partir de 1970 varias versiones, como el vistoso Camaro TC color naranja, surcado por una franja con la bandera argentina y con la inscripción Berta YPF. Lo más curioso era que en esos años Chevrolet corría en TC con prototipos, o bien desde 1970 con el Chevrolet 400 o el Chevy y el Camaro nunca corrió en TC. Tampoco Chevrolet formaba parte del equipo de Oreste Berta y no estaba patrocinado por YPF, sino por Esso. También fueron muy vendidos los bólidos, F2, en una serie de seis ejemplares que vinieron con distintas banderas de países en su trompa.
En mi caso, poseo los seis, producto de más de un año de búsqueda. Porque no solo se trata de poseer el auto en la vitrina, también es apasionante la investigación y la historia de cada juguete. Los primeros dos que tuve se los compre en una visita al ya desaparecido Fabián Opizzi, en su Pergamino natal. Increíble lugar donde se concentran los mejores juguetes antiguos que he visto en mi vida. Luego investigando en las redes, pude completar la serie de los seis F2.
Detalles:
Marca: Saxo
País de origen: Argentina
Año: década de 1970
Material: Chapa y plástico
Tamaño: 35cm
Color: Naranja, blanco, verde, rojo, amarillo
Otro modelo de Saxo fue el Camaro de policía con la inscripción Comando Radioeléctrico. En forma análoga, la Policía, tanto la Federal como la de la Provincia de Buenos Aires todavía utilizaban Jeep, Estanciera y más recientemente, el Torino. El Camaro era un auto importado muy exclusivo que jamás fue empleado por la policía en Argentina.
Nuestra existencia no podría mantener su tranquilidad de espíritu sin no mencionamos tres juguetes geniales: uno era el Mago Chan, “el mago que contesta”, una novedad de Balba en 1952. El nombre era un hallazgo ya que aludía a Chang, uno de los más famosos magos de la época. El del juguete, el Mago Chan, sorprendía al auditorio infantil al girar autónomo sobre una pequeña superficie espejada para señalar la respuesta correcta con su puntero, que funcionaba con un mecanismo magnético oculto. Fue producido hasta el año 1980.
Otro juguete fantástico y con un principio bastante parecido fue El Cerebro Mágico, otro juguete muy popular. Consistía en una caja con dos electrodos y una serie de orificios. Sobre su superficie se colocaban distintas plantillas que incluían preguntas y repuestas de distintos temas como física, biología, botánica. Se buscaba encontrar la solución tocando dos orificios al mismo tiempo con los electrodos, cuando se cerraba el circuito se prendía una lamparita, lo que indicaba que la respuesta era correcta. La tapa de la caja estaba ilustrada por una especie de cabeza de robot bastante impresionante.
Saxo, Fábrica de juguetes de hojalata litografiada
Desde 1950’s fabricante de juguetes de hojalata litografiada, mecanizados con motor a cuerda o fricción.
Fue pionera en importar matricería de diseños extranjeros, claro ejemplo es bólido que observamos en la primera foto. Juguete copiado de la firma alemana Gescha, propulsado con un poderoso motor a cuerda, al chocar, su cabeza gira y el auto corre en dirección opuesta.
También se conocen muchas pruebas de productos Saxo que jamás fueron comercializados, un acuerdo con fabricantes alemanes ayudaron a desarrollar nuevos métodos de litografía. Esas pruebas son de alto valor para los coleccionistas.
Entre los modelos primitivos encontramos un pequeño tren a fricción, totalmente de hojalata litografiada, que se denominó El Serrano y también la variante de El Marplatense.
Otros modelos recordados son los autos Impala en todas sus versiones, el Jeep del equipo Oreste Berta, que transportaban un F2, o los Jeep del ACA y de la Fuerza Aerea.
La fabricación fue muy prospera, adaptándose bien a los cambios de la industria, se llegaron a comercializar los últimos Jeep, ya sin litografía ni personajes y con ruedas de plástico, hasta entrados los 90’s.
Texto e investigación: Dandy Driver – Pochos Museum – Blog Juguetes del Ayer